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Del extractivismo al turismo sostenible

Por: Isabela Puyana


Foto tomada de: parquesnacionales.gov.co


 

Desde Leonardo Di Caprio hasta Gustavo Petro mencionan a Colombia en grandes escenarios a nivel mundial como una potencia de biodiversidad y como un destino de naturaleza unico. ¿Es este un llamado para transitar de una economia extractivista al turismo sostenible?

 

Colombia ha comenzado a reconocerse a nivel mundial por sus paisajes y su biodiversidad. No en vano el actor Leonardo Dicaprio, también reconocido por ser activista y protector de la fauna y de los bosques, hizo un reconocimiento en sus redes sociales al esfuerzo que Colombia está haciendo por preservar el ecosistema gracias a la creación del Parque Nacional de Manacías en Meta. 

 

El actor describe esta zona como un territorio que ampara seis ecosistemas únicos y una vida silvestre ilimitada, incluidos ocelotes, tapires y coatíes sudamericanos y una cuarta parte de todas las especies de aves conocidas en Colombia. En el mismo comunicado que el reconocido actor publicó en sus redes sociales, asegura que este nuevo parque también protegerá un corredor crítico para la vida silvestre y que conectará la Orinoquía, la sabana tropical más grande del continente.

 

DiCaprio no fue el único en mencionar la importancia del cuidado y la protección de la biodiversidad de Colombia en grandes escenarios a nivel mundial. El presidente Gustavo Petro en su discurso en Davos, frente a los principales líderes mundiales, donde se debaten los problemas económicos más urgentes de los últimos años, concentró sus palabras en que Colombia se ha enfocado en el cuidado de la Amazonia y al intercambio de una economía extractivista por el de una bioeconomía, que promueve un turismo sostenible y cuidado de la naturaleza: “Queremos que inversionistas y las personas visiten a Colombia por su naturaleza, porque somos la segunda potencia mundial en su biodiversidad, porque cuando el ojo humano está acostumbrado a la monotonía, es esa explosión de vida la que puede cambiar las emociones de tantos y hacer la diferencia de quienes la viven”.

 

Todo esto porque el país se encuentra en un momento crucial de su historia económica. La transición de una economía basada en la extracción de recursos naturales, que busca otras salidas como la del turismo sostenible y la producción de energías limpias, que se ven enfrentada a grandes debates y decisiones estratégicas del país.

 

Uno de estos debates a los que se enfrenta Gustavo Petro cuando menciona el turismo sostenible como una solución es cómo llevarlo a cabo en un país en el que aún existe conflicto y falta de inversión en conectividad y vías terciarias.

 

Respondiendo a esto, Jair Mendoza, Experto Regional Étnico en Medios de Vida y Economías Locales Sostenibles de WWF,  el turismo comunitario y sostenible “es un turismo que tiene la potencialidad de mostrar los valores naturales y culturales de los territorios a partir de quienes los habitan y los viven, en armonía con la naturaleza y a un ritmo que no sobrepase su capacidad de regeneración. Es una oportunidad para dinamizar economías locales legales en territorios de difícil acceso generado por aislamientos geográficos, condiciones de conflicto y otros incluso, con una marginalidad en las comunicaciones. Consiste en un proceso de fortalecimiento comunitario a través de la consolidación de la gobernanza y el desarrollo de buenas prácticas para el uso de los recursos naturales, utilizados como atractivos turísticos; la mejora en capacidades locales y la generación de alianzas tanto para la conservación como para desarrollar estrategias comerciales”.

 

Por ejemplo, Hoy en día en Colombia ya se cuenta con una base de registro de 626 iniciativas de turismo comunitario y los departamentos con mayor representación son: Antioquia, Boyacá, Bolívar, Cauca, Putumayo, Nariño, Sucre y Valle. En los últimos 7 años las comunidades étnicas y locales vienen siendo protagonistas en el desarrollo de modelos propios de turismo comunitario en sus territorios, el cual se basa en sus conocimientos, prácticas tradicionales y en la biodiversidad que poseen. Este tipo de turismo se ha venido desarrollando bajo un enfoque sostenible y regenerativo que promueve la conservación y uso adecuado de la naturaleza, el bienestar económico, social y ambiental fortaleciendo la gobernanza de las comunidades en sus territorios y el fortalecimiento de procesos de paz.

 

Para Mendoza el turismo sostenible y regenerativo se trata de “un enfoque en el cual se transforma a través de la práctica: trasciende a la persona. Es cómo se aporta a la sostenibilidad, no solo en que se mantenga un ecosistema o la biodiversidad, sino cómo se aporta para mejorar la conservación, mejorar aspectos sociales, y de bienestar de las comunidades a través de la economía.

 

Según el Banco Mundial el turismo es uno de los principales sectores económicos del mundo, representa el 10% del PIB mundial y genera 1 de cada 10 empleos. Tiene un profundo potencial de impulsar el desarrollo sostenible y regenerativo en los diferentes contextos del turismo y puede desempeñar un papel crucial en la conservación de la biodiversidad, aun así, en un país como Colombia el reto es grande y para seguir adelante con la idea de un nuevo paisaje económico con miras hacia un turismo sostenible, no se pueden abandonar los esfuerzos en conjunto con las comunidades y la necesidad de un trabajo que vaya más allá del turismo que promueve el conocimiento del territorio. Siempre se debe trazar una ruta en búsqueda de la  preservación del ecosistema y de esa potencia de vida que están promoviendo personas como Dicaprio o el presidente Petro en Davos, pero esto debe ir acompañado de la idea de transformar territorios historicamente abandonados, con una bandera de paz, energía justa y de conectividad.

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