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En átomos volando: así está la disputa del Partido Verde por la Presidencia de la Cámara

Por: Oscar A. Chala y Diego Alejandro Pedraza, investigadores de la Línea de Democracia y Gobernabilidad




Fuente: Cromos. Katherine Miranda


Una nueva disputa se libra al interior del Partido Verde, esta vez, por cuenta de la elección de la presidencia de la Cámara de Representantes la cual por derecho les pertenece para este tercer periodo legislativo.

 

El partido, que navega en la incertidumbre desde el cisma de mayo de 2024 cuando producto de la crisis de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD) terminó dividido en su interior entre las facciones de gobierno y los que proclaman la independencia, vive en estos días una nueva contienda por cuenta de esa misma división interna. Los verdes, se mantienen a medias en el gobierno, pero viven sus horas más bajas dentro del vaivén político y todo, en medio de la campaña del 26 que ya se asoma a lo lejos.

 

El ultimo de esos resquebrajamientos se vive por la presidencia de la Cámara de Representantes, cámara que, hasta el momento, ha sido cercana al gobierno nacional.


Radiografía de una disputa

 

La puja por la presidencia tiene varias aristas y varios nombres que saltan a la palestra. Todo empieza con la declaración que hacen los miembros de la bancada de la antigua Coalición de la Centro Esperanza, el fallido intento de coalición electoral que aglomeró a partidos del centro político para las elecciones de 2022. En un comunicado publicado el 8 de julio de 2024, anunciaron su respaldo como bancada a la representante Katherine Miranda.

 

Miranda es politóloga de profesión y ha sido desde 2018 una de las voces más influyentes de la Alianza Verde. Es hija política de Antanas Mockus, con quien inició su vida pública en la Ola Verde de 2010 y desde ahí —y hasta su eclosión en 2018— se movió por las toldas “mockusianas” del partido. Hizo parte de la Unidad de Trabajo Legislativo de John Sudarsky, cercano a Mockus, y siempre orientó su voto al interior del partido según la directriz de Antanas.

 

Ya en 2018, Miranda saltó a la vida pública siendo elegida representante por Bogotá con el aval de Mockus y Sudarsky, con un caudal de más de 60 mil votos que la dejaban como una de las voces fuertes del partido. En el periodo 2018-2022 se destacó por sus debates y oposiciones férreas al gobierno del presidente Duque. Sus posturas la acercaron a la izquierda, tanto que su fórmula al senado en 2022 terminó siendo Inti Asprilla, quizás, uno de los verdes progresistas más fuertes en las toldas verdes.

 

Ese apoyo hacia el presidente Gustavo Petro le valió para ser ungida como presidenta de la Comisión Tercera y como coordinadora ponente del Plan Nacional de Desarrollo. En medio de la crisis desatada por la ruptura de la coalición de gobierno en 2023, Miranda marcó distancias con el gobierno y rechazó de tajo las recomendaciones hechas por las mesas técnicas relacionadas a varios artículos del PND. Su distancia con el gobierno le fue garantizando durante el último año una serie de apoyos de diferentes bancadas que ven en Miranda “la figura de oposición” que necesita la Cámara.

 

Sin embargo, Katherine Miranda no logra cohesionar un bloque consistente de votos, debido a su volatilidad política. Es por esto, que, ante su aspiración, los restantes miembros de la bancada le salieron al paso y con el beneplácito del gobierno, un grupo de cinco congresistas conformados por: Jaime Salamanca, Martha Alfonso, Duvalier Sánchez, Wilmer Castellanos y Santiago Osorio, comenzaron a anunciar sus candidaturas individuales para la dignidad de la presidencia de la Cámara.

 

La operación desagregada concluyó con una coalición conformada por los cinco, donde determinaron que el candidato ungido para enfrentar a Miranda sería Jaime Raúl Salamanca. El representante por Boyacá es contador de profesión y cuenta en su hoja de vida con una amplia experiencia, siendo diputado en dos oportunidades, secretario de Educación de Boyacá y precandidato a la Gobernación de ese departamento.

 

Salamanca es cercano al hoy gobernador Carlos Amaya, quien ha sido uno de los miembros más cuestionados del partido, pero que, a su vez, es una de las voces verdes más relevantes que continúan en el gobierno nacional. Su candidatura surge de manera sorpresiva y es sorpresiva, porque su figura no es tan notable como la de Martha Alfonso (gran operadora política del gobierno) o la de Duvalier Sánchez, pero es quizás eso, lo que puede garantizar que la plenaria se incline por un candidato que no ha sido un defensor notable del gobierno Petro.

 

Pese a ser el ungido por el gobierno a Salamanca le han salido varias críticas, principalmente por su cercanía con Amaya. Muchas de estos cuestionamientos se han orientado por las denuncias por acoso laboral que se han presentado por parte de médicos y funcionarios del Hospital Regional Valle de Tenza, en contra del gerente, Jesús Salamanca, hermano de Jaime Raúl.

 

En la defensa de Amaya, todas estas críticas están dadas por el momento y la oportunidad real que existe de que Jaime Salamanca sea elegido como presidente de la Cámara de Representantes. Pero, aunque Amaya intente deslegitimar estas graves denuncias, varias voces fuertes del gobierno le han salido al paso, entre esas, el exconcejal y director de la UNGRD, Carlos Carillo quien acusa a Salamanca de “impostor” y de ser un político volátil, igual que Miranda.

 

Una eclosión en cámara lenta

 

En la emisión de “Sigue la W” del jueves 18 de julio, Ariel Ávila, senador del Verde, indicó que la posibilidad de ruptura interna del partido estaba presente. Desde finales de 2023 que se anunció la realización de una convención del partido para decidir su rumbo frente al gobierno, se ha hablado de que hay dos sectores ampliamente diferenciados, uno que representa al progresismo y pertenece al bloque oficialista (encarnados en congresistas como Inti Asprilla y Martha Alfonso), y otro que es la sumatoria de diferentes sectores, que busca la independencia.

 

De esos sectores, hay un bloque del partido que está articulado alrededor de Angélica Lozano y Claudia López, y que es considerado como el “centro” del partido, y hay un sector mucho más ligado a las dinámicas políticas tradicionales, pragmático y variable en sus posturas respecto a las negociaciones con otros actores políticos. En este sector se ubican figuras como Iván Name. También ha emergido un fuerte sector de derechas, articulado alrededor de la figura de Jota Pe Hernández.

 

Aunque posteriormente fue negado por Claudia López y otros dirigentes verdes, el 19 de marzo salió una nota de Noticias RCN indicando que, posterior a una reunión entre varios dirigentes el partido, se había acordado una escisión pacífica que permitiera a López construir una plataforma política de cara a las elecciones de 2026, dejando la personería jurídica del partido a Carlos Ramón González, quienes buscarían eventualmente integrarse al Pacto Histórico.

 

Aunque aquella información luego fue desmentida en un comunicado, quedó en el ambiente político la sensación de que los rumores no eran falsos, y que los sectores independientes estarían buscando irse posterior al Congreso del partido, propuesto en ese momento para agosto de este año.

 

Luego, en mayo, tras las declaraciones de Sneyder Pinilla en el caso de corrupción de la UNGRD, que terminaron salpicando a Iván Name y a Carlos Ramón González, Claudia López y Antanas Mockus terminaron renunciando al partido, lo que profundizó más la división interna y abrió la posibilidad de que los congresistas independientes renunciaran. De hecho, en su cuenta de X, representantes como Cathy Juvinao expresaron abiertamente su deseo de escindirse o renunciar si no se sacaba al partido el bloque de gobierno hacia la independencia.

 


Fuente: Cuenta de X de la representante a la Cámara Cathy Juvinao



Sin embargo, hay fuertes intereses de otros actores dentro del Verde por no salir del gobierno, en especial del gobernador Carlos Amaya, quien ha emergido como la figura articuladora del sector progresista del partido y se convirtió en uno de sus aliados más importantes tras las elecciones regionales de 2023.

 

Amaya, con una fuerte red clientelar en la burocracia departamental de Boyacá, ha sido quien ha acercado a algunos representantes verdes como Jaime Raúl Salamanca y Wilmer Castellanos al bloque de gobierno, y le ha dado viabilidad a una candidatura a la presidencia de la Cámara más robusta y capaz de negociar con otros sectores políticos que la de Martha Alfonso.

 

Esta negociación con Amaya, según Semana, busca impedir que haya una desbandada de congresistas verdes que se vayan tras una potencial escisión, al mismo tiempo que pretende evitar que estos mismos decidan votar a favor de sacar al partido a la independencia. 

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