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Especial PRIDE 1: Nada que curar

Por: Ghina Castrillón Torres.

Politóloga feminista.



En el mes del orgullo LGBTIQ+ mis columnas estarán dedicadas a visibilizar las realidades que vive esta comunidad. Empezaré con lo problemático que es la patologización de las identidades de género y orientaciones sexuales diversas.


Recientemente, Perú promulgó una ley que clasifica las identidades transgénero como "problemas de salud mental". Esta medida, firmada por la presidenta Dina Boluarte y publicada en mayo, contradice las directrices de la Organización Mundial de la Salud – OMS, que en 2019 eliminó las condiciones de identidad de género de la categoría de "trastornos mentales y del comportamiento". Las identidades trans y de género diversa no son condiciones de mala salud mental y reconocerlas como tal profundiza la estigmatización contra las personas trans.

La clasificación impuesta por el gobierno peruano ha generado protestas de defensores de los derechos LGBTIQ+ en Lima. El Ministerio de Salud ha defendido la medida, alegando que de esta manera se facilitará el acceso a tratamiento psicológico gratuito para las personas trans. Sin embargo, esta justificación es profundamente regresiva. Patologizar a las personas trans de manera oficial legitima las prácticas de tortura, mal reconocidas como “tratamientos de conversión” y afecta gravemente los esfuerzos por mejorar la protección de los derechos basados en la orientación sexual y la identidad de género diversa.


A diferencia de Perú, en Colombia hemos dado un paso significativo hacia la protección de los derechos de la comunidad LGBTIQ+, si bien se debe reconocer que aún falta mucho por lograr, en marzo se aprobó en segundo debate un proyecto de ley que prohíbe las "terapias de conversión" dirigidas a cambiar la identidad u orientación sexual de las personas.


Este proyecto, que debe pasar por dos debates más en el Senado, y que ha sido reconocido en redes sociales a partir de la frase “Nada que Curar”, es un ejemplo de cómo las políticas inclusivas pueden avanzar hacia el respeto de los derechos humanos y mejorar la calidad de vida de las personas LGBTIQ+.


Las organizaciones internacionales y la movilización social juegan un papel central en la vigilancia y presión sobre los gobiernos para que respeten los derechos humanos. La reciente medida en Perú resalta la necesidad de que la comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos mantengan una atención constante y ejerzamos presión para enfrentar las políticas que retroceden.

 

La movilización social, tanto a nivel local como global, es crucial para defender y promover los derechos de todas las personas.

 

La patologización de las identidades LGBTIQ+ tiene profundas implicaciones negativas tanto en Perú como en toda la región. Históricamente, etiquetar a las personas como enfermas debido a su orientación sexual o identidad de género ha sido una de las principales causas de violaciones de derechos humanos.

 

La violencia, el acoso y el bullying transfóbico, lesbofóbico, bifóbico y homofóbico son consecuencias directas de acciones como estas categorizaciones, que impactan severamente la salud mental y seguridad física de las personas LGBTIQ+.

 

Ser lesbiana, gay, bisexual o trans es parte de la diversidad de la naturaleza humana. La OMS y otras organizaciones internacionales han avanzado en la despatologización de las identidades LGBTIQ+, pero la lucha continúa.


Los estados tienen que adoptar medidas para prevenir, investigar y procesar todas las formas de tratamientos y procedimientos forzados dirigidos a personas LGBTIQ+. Asimismo, deben asegurarse de que los servicios de salud se proporcionen basados en el consentimiento informado y libres de discriminación y estigmatización.


La celebración del Orgullo LGBTIQ+ no es solo un momento para festejar, sino también para recordar la importancia de seguir avanzando en la protección y reconocimiento de los derechos. Este es un llamado a la comunidad internacional y a la movilización social para mantenernos alerta.

 

No podemos permitir que se den pasos hacia atrás en la lucha por la igualdad.

 

* ¡MAS MAR!CA EL QUE NO AMA!

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