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"Están asesinando la democracia de Colombia"

Por: Laura Cano, periodista Pares.


De nuevo, y siguiendo un largo ciclo de violencia, llega una pregunta sin una respuesta aparente: ¿Quiénes son las Águilas Negras? En el año 2006, el proceso de Justicia Y Paz realizado para la desmovilización de paramilitares tuvo uno de sus resultados más cuestionados que fue la creación del grupo Águilas Negras, quienes desde ese momento fueron los responsables de realizar varias amenazas y hechos delictivos en distintas zonas del país, sin embargo, se sabe que desde el 2011 esta organización dejó de existir.


Esa realidad no es la misma que retrata el presente nacional, pues el pasado sábado se conoció, a través de redes sociales, que varios líderes, lideresas, políticos y periodistas son objetivo de las llamadas Águilas Negras, entre ellos Ariel Ávila, subdirector de Pares.


Si bien es cierto que la organización no registra campamentos, líderes o comandos armados que den pistas de su existencia real, no hay que dejar de lado que las amenazas existen y que no hay investigaciones, y al parecer tampoco interés por parte de las entidades encargadas, para dar con quienes se esconden detrás de este nombre.


“Nuestra preocupación no es porque exista o no las Águilas Negras, ese no es el debate, es quién está utilizando ese nombre, quién está detrás de esas amenazas y que el gobierno nos lo diga, porque en ese panfleto aparecen nombres de líderes sociales regionales que requieren unos niveles de inteligencia para saber y para vincularlos en un solo panfleto”, indica Arial Ávila.


No basta solo con negar la existencia de este grupo, pues la actual situación de seguridad del país demuestra que detrás del hostigamiento a estas personas pertenecientes a distintos sectores, hay sectores económicos y políticos en el el país que saben que estos liderazgos representan una amenaza para sus intereses.


De esta forma, pareciera que las Águilas Negras resultaron ser una parte de la historia que terminó siendo conveniente y funcional a quienes desde sus lugares de privilegio, y a través de panfletos intimidantes y asesinatos diarios de líderes y lideresas tienen al país sumido en la zozobra.

Es necesario sumar y analizar hasta dónde la inoperancia del gobierno nacional fortalece lo que podría ser un “grupo de seguridad privada” a través de sicarios pagos por quienes sostienen una Colombia con una democracia que se debilita más cada día.


“Están asesinando la democracia colombiana, es decir, eso no es que maten líderes sociales en algunas regiones o que maten y que el país esté incendiado en algunas partes, sino que están asesinando de a poco la democracia colombiana y le pedimos a las autoridades que den respuesta a las peticiones de los colombianos”, afirmó el subdirector de Pares.


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