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Fico y su estrategia de jubilar a Uribe en Antioquia

Por: Iván Gallo



Fotos tomadas de: El Colombiano y Telemedellín



El pasado domingo 7 de abril sobre las 8 de la noche, Federico Gutiérrez convocó un consejo de seguridad sobre la amenaza del EMC en Medellín. El grupo liderado por Iván Mordisco no tiene presencia en Medellín, sin embargo es la figura más representativa de las disidencias FARC. Mordisco había recomendado a los colombianos “no estar cerca de bases militares y patrullas”. Los contradictores se preguntaban ¿Por qué el embeleco de Gutiérrez de hacer un consejo de seguridad si las EMC no son una amenaza en la capital de Antioquia?


En Medellín afirman que Fico Gutierrez está buscando desmarcarse por completo de Álvaro Uribe. Su intención no nació después del pasado 9 de martes cuando la Fiscalía llamó a juicio al expresidente por soborno a testigos y fraude procesal. Si se sigue la línea de tiempo se podrán dar cuenta que desde el mismo 2022 Fico quiso separarse de Uribe. Su candidatura la construyó con base al 80% de favorabilidad con la que terminó su alcaldía en Medellín. Una favorabilidad que no va respaldada con buenos números en su gestión, la tasa de homicidios en Medellín subió año a año en su periodo, entre el 2016 y el 2019 y por el escándalo que generó la creación en su oficina de comunicaciones de bodegas para atacara a Petro y todos sus enemigos tal y como lo denunció La Silla Vacía.


Fico ha usado la imagen de Uribe cuando le conviene, cuando quiere recordar los mejores años del expresidente con decisiones como convocar un Consejo de Seguridad sobre un problema, como el EMC, que aún no tiene Medellín y darle la imagen al país de que el es el nuevo Hombre Fuerte de la Seguridad. Pero, si se es riguroso, Uribe tampoco ha estado muy cómodo con Fico. Para las elecciones del 2015 su elegido fue Juan Carlos Vélez Uribe, quien venía de ser precandidato presidencial del Centro Democrático un año atrás, cuando perdió la consulta con Óscar Iván Zuluaga. Hay que recordar que Vélez Uribe pasó al ostracismo cuando, siendo el gerente de la campaña del No en el referendo por la paz del 2016, confesó que esa propuesta había ganado porque la estrategia había sido “sacar a la gente a votar emberracada”. Pero eso es un error menor para el expresidente. A él no le gustan las medias tintas y lo que más valora de un político es su fidelidad a él. Y Fico en eso no ha sido completamente fiel.


En la campaña a la presidencia del 2022 Fico intentó desmarcarse del presidente Uribe. Sabía que después de los cuatro años de Iván Duque habían desprestigiado al uribismo. Se esforzó por parecer un candidato independiente e incluso consiguió 1.2 millones de firmas e hizo parte de una coalición que sólo los más fanáticos odiadores del expresidente podrían reconocer como uribistas: ni Peñalosa, ni Alex Char le rendían cuentas a Uribe. Cuando se decide en consulta popular que Fico será el hombre que le pelearía la presidencia a Petro, obtiene el respaldo de partidos tradicionales como el Conservador, la U y el Liberal y Cambio Radical y el Centro Democrático no lo respaldan con un acuerdo formal.


Uribe fue el que se agarró a él en las elecciones para alcaldes del 2023 y le ofreció su respaldo desde el Centro Democrático, algo de lo que se benefició Fico, pero al parecer ya no le pasa tanto al teléfono. En Medellín ya no existe tanto fervor uribista como antes. Fico y el mismo gobernador Rendón ahora parecen ser la nueva sangre política de la derecha. Es el gallito fino que quiere jubilar a Uribe. Y para esto, Gutiérrez tiene coequipero, se llama Andrés Julián Rendón. El gobernador al que le va a tocar devolver la plata de la vaca para las vías 4G en Antioquia -una rocambolesca idea de Uribe- fue uno de los discípulos destacados del expresidente, quien incluso le hizo campaña de frente para que ganara la gobernación. Ahora ve que ese camino está tan tapado como el túnel de Toyo y abrazaría la causa de Fico convirtiéndose en su mano derecha, aún en detrimento de Uribe, su mentor.


La gran pelea de Fico en Antioquia, más que con Petro, o con el EMC, es con Uribe, todo por el liderazgo del Centro Democrático. Después de que Creemos, el movimiento del actual alcalde, perdiera la personería jurídica, Fico sabe que la única opción que le queda es darle un golpe al liderazgo del CD. Poco a poco Gutiérrez va destapando sus cartas. La llamada a juicio al expresidente ahondará aún más esa disputa por el cetro de ese partido. ¿No les pareció muy raro que Fico no hubiera escrito un solo trino apoyando a Uribe? La única mención sobre el tema la hizo en un programa en Teleantioquia en la noche del 9 de abril en donde dijo lo siguiente: “Yo respeto las instituciones, respeto la Fiscalía, la Procuraduría, la Contraloría, la justicia. Que sea la justicia justamente la que determine en estos casos. A su familia y a él le mando un saludo respetuoso, y que espero que justamente en este proceso pueda demostrar su inocencia”. A Uribe esta respuesta le debió parecer muy tibia y debe ser la confirmación de que en Antioquia le salió un gallito fino que le disputará la supremacía dentro del Centro Democrático.


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