Por: Redacción Pares
A los 82 años sir Paul está mejor que nunca. En su gira por Latinoamérica se ha presentado en Buenos Aires, Montevideo, Sao Paulo, Santiago y Lima con una energía sorprendente. El mismo ha dicho que, en caso de que deje de sentirse con el vigor necesario para tocar tres horas, simple y llanamente se bajará de los escenarios. Pero los shows han sido deslumbrantes y este viernes 1 de octubre se presentará en el estadio el Campín. Por segunda vez estará en Colombia. Entre los temas que tocará esa noche estarán Now and them, canción de los Beatles estrenada apenas el año pasado. Es increíble que, a pesar de que su separación se dio hace cincuenta y cuatro años, los fab four siguen teniendo vigencia.
Hace unos años el cineasta Peter Jackson, el mismo genio detrás de la adaptación de El Señor de los anillos, descubrió lo que es la tumba de Tutankamon para los rockeros y los nostálgicos de los años sesenta, las sesiones de grabación de Let it be, y los ensayos previos a su famosa última presentación, la que hicieron en la azotea de los estudios de Apple. El concierto duró apenas 40 minutos ya que la policía lo interrumpió porque no habían sacado permisos y la presentación constituía una verdadera alteración al orden público. Después de desechar ostentosos escenarios en Libia, en donde pensaban tocar en una ruina romana, optaron por lo más sencillo. La idea fue de su ingeniero de sonido, Glynn Johns, quien también fue el responsable de los discos más importantes de los Rolling Stones, y del propio Paul. Los músicos no querían viajar demasiado. La idea más sencilla terminó inmortalizando aún más el mito de los Beatles.
Con las grabaciones mencionadas Peter Jackson montó uno de los mejores documentales en la historia del rock, Get Back. Allí podemos ver de primera mano, como si fueramos un infiltrado, la intimidad del grupo y se percibe la inconformidad de George Harrison. Es él quien produce la primera crisis. Se cansa que no lo tomen en serio como compositor. Era el más joven del grupo y acaso por eso lo ignoraban. Sólo hasta su penúltimo album, Abbey Road, Harrison tuvo, con Something, el privilegio de tener una canción suya en un lado A del grupo. Con el tiempo se reconoció a Harrison como lo que era: un monstruo de la música universal.
Pero en la grabación de Let it be lo vemos absolutamente desencajado, fastidiado primero con la arrogancia de McCartney a quien sólo le interesaban sus canciones y después con la apatía de Lennon, quien ya se embarcaba en otros proyectos, acaso más ambiciosos, con su pareja, Yoko Ono. Incluso hay un momento en donde Harrison abandona la grabación. Son varios días de enero de 1969 en donde los Beatles deben parar el que sería su último disco para evitar la ruptura final.
Este documento confirmaría la versión que afirma que fue Paul McCartney el causante de la ruptura. La verdad, Paul negó esto en una rueda de prensa dada en el 2021 y afirmó que el causante de la ruptura final de los Beatles fue el gran John Lennon. John entró en una habitación un día y dijo 'me voy de los Beatles'. Y dijo: 'Es bastante emotivo, es más bien como un divorcio'. Y entonces nos quedamos nosotros a recoger los pedazos".
Cada uno de los integrantes de los Beatles tenía un talento especial, por eso tanto Paul, que hizo un proyecto musical gigante como fue Wings, el grupo que armó con su esposa, Linda Eastman, George, quien con sus experimentaciones sobre la música india partió en dos la música étnica, John, creador de obras maestras en solitario como Woman o Imagine y Ringo, quien aún dan conciertos, dejaron claro que fuimos afortunados al menos por los nueve años en los que cuatro genios decidieron dejar sus egos atrás y formar un sólo grupo.
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