Por: Redacción Pares
Las últimas noticias que se supieron de Iván Mordisco no eran buenas para él. Incluso el presidente publicó una foto suya cruzando un río solo, según Petro deprimido. Acorralado. 2024 fue el año de sus errores. Su ensañamiento contra líderes indígenas del Cauca hizo que en abril el gobierno le pusiera un tatequieto y afirmó que ya no le interesaba seguir negociando con él. Había sido escogido en el 2022 como el comandante máximo del EMC. Pero, debido a su poca voluntad, el grupo quedó fraccionado en tres, con sus tropas Mordisco seguiría en el Cauca, Valle y Nariño, siempre en pie de guerra -aunque durante y después de la Cop 16 en Cali sus ataques a la población civil han mermado considerablemente- mientras tanto Calarcá en los Llanos y Andrey Avendaño en el Catatumbo, continuarían dándole una chance a la paz.
El gobierno anunció que si no quería paz pues le darían guerra. Y lleva meses acorralando sus tropas. Esta estrategia sirvió para volver a poner a pensar a Mordisco quien quiere recular y dar pasos de nuevo hacia la paz. Esta semana el jefe negociador del gobierno con esta guerrilla, Camilo González Posso, afirmó lo siguiente: “Iván Lozada (Iván Mordisco) envió en estos días una carta diciendo que quiere reanudar conversaciones con el Gobierno y que existen condiciones, no hay una respuesta del presidente, pero le hemos dicho a Lozada que si él quiere, tiene un camino y es declarar un cese del fuego unilateral”.
Lo que pidió Mordisco fue seguir con las negociaciones en el punto en el que quedaron antes de levantarse de la mesa, algo que el gobierno podría estudiar. Los reclamos de colombianos en el territorio son claros: se necesita el silencio de los fusiles. Mientras una parte del ala más dura de la derecha colombiana celebra la guerra, los muertos los siguen poniendo las regiones. Petro llegó a la presidencia con una propuesta clara, cerrar el espiral de violencia que han caracterizado los últimos sesenta años de conflicto. Pero para hacerlo es él quien debe dar muestras de compromiso y lo que se exige es el cese al fuego. El es el primero que tiene que dar ese paso.
Las declaraciones de Camilo González Posso se dieron durante el foro “Reincorporación, un camino hacia la paz total y la no repetición”. En ese mismo lugar González Posso declaró su preocupación por el avance de los grupos de Mordisco en el Amazonas, esto se traduce en desforestación, contaminación, un crimen contra la humanidad en épocas de cambio climático. A Mordisco, desde que se sentó a negociar lo ha caracterizado algo: su poca voluntad de paz.