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La oscura historia del coronel del ejército que le cuidaba la espalda a alias “Matamba”

Por: Redacción Pares


Fotos tomadas de: El Espectador y El Colombiano


Un mes después de su captura, Juan Castro Estupiñan, mejor conocido como Matamba, se fugó de la cárcel La Picota. Era uno de los jefes más buscados de la banda Cordillera Sur, uno de los brazos del Cartel del Golfo que más plata les llevaba a esta organización criminal a punta de narcotráfico. Tenían dos formas de sacar la droga del país hasta Europa, una, a través de las importaciones de productos que se dan en el Urabá y la otra a través de lanchas rápidas. A “Matamba” se le siguió durante cuatro años. Se le había visto en algunos videos en un concierto, celebrando echando balas al aire la llegada de algún cargamento de droga a un puerto europeo. Lo que más llamaba la atención es que, en esos videos, se veía custodiado por hombres vestidos de camuflados. Las investigaciones apuntaban a que había un alto oficial del ejército que tendría que estar ayudando a este narco en la logística y también reclutando hombres de las fuerzas armadas para que jugaran doble.


La caída de una mujer llamada La Mona y de un celular evidenció esta colaboración y pudo develar el hombre del oficial que cuidaba al capo. Se trataba de Robinson González del Rio, coronel retirado del ejército. En el celular quedaba claro la ayuda que le prestaba a “Matamba” informándole sobre operativos contra él, cuidándole la espalda e incluso ayudándole a reclutar hombres y a entrenarlos.


No era la primera vez que Gonzalez del Rio era noticia por sus crímenes. En el 2015 aceptó su responsabilidad en el asesinato de 32 personas entre ellos 2 menores de edad. 14 de estos casos formaban parte de los falsos positivos. Los hechos ocurrieron entre el 2007 y el 2008 cuando el coronel se encontraba al frente del Gaula de Antioquia y tiempo después en el batallón de contraguerrilla mártires de Puerres. Los mal llamados falsos positivos fue una práctica que se dio en el ejército durante los años de la Seguridad Democrática de Álvaro Uribe. El premiar a los soldados y comandantes de tropa a partir de las bajas en combate fue la motivación de oficiales y tropa de hacer pasar como guerrilleros a civiles. González del Río fue el primer oficial del ejército en someterse a la JEP. El Coronel iba a ser condenado a 40 años de cárcel pero por su supuesta colaboración a la justicia esta pena se rebajó a la mitad.


“Matamba” no necesitó un intrincado plan para fugarse de la cárcel. Salió simplemente por la puerta vestido de guardia. Sólo hasta en la mañana del día siguiente los funcionarios de la cárcel se dieron cuenta de su fuga. Se habló después de un soborno de 2.000 millones de pesos repartidos entre la policía y funcionarios del INPEC para permitir su escape.


 El poder de este capo se cimentó en ocupar los espacios dejados por Gentil Duarte, ex comandante de las disidencias FARC después de su muerte. Esas zonas son tres, Policarpa, Leyva y el Rosario en Nariño. Desde allí sacaba la coca que exportaba. Estas zonas fueron recuperadas y controladas por hombres entrenados por miembros del ejército en activo y por el propio Robinson González del Río. Esta alianza con la banda Cordillera Sur implicaría incluso a generales del ejército, pero la investigación se estancó.


Dos meses después de su fuga Matamba fue asesinado. Se ha manejado una versión de que la policía lo ultimó para que éste no hablara y contara sus verdades. En cuanto al Coronel González del Río, después de este escándalo, la JEP decidió este martes 28 de mayo expulsarlo del tribunal. La razón de su expulsión fue su probada colaboración con la banda de Matamba. En este documento queda consignada su expulsión.




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