Por: Redacción Pares
El 2 de octubre del 2022 fue un día donde se encendió la esperanza de paz en Buenaventura. Los Shottas y los Espartanos, las dos estruturas armadas más poderosas de Buenaventura, sellaban un pacto de paz con un partido de fútbol. Llevaban 24 meses en una guerra que llenó de muertos a Buenaventura. La promesa de Paz Total con la que llegó Petro a la presidencia, se cristalizaba en el puerto. El evento incluso contó con la participación del entonces alto comisionado de paz Danilo Rueda y el obispo de la ciudad. Y fueron más que palabras. En un hecho histórico Buenaventura tuvo, durante el segundo semestre de ese año, un hecho sin precedentes: cumplió 85 días sin muertos. Pero ahora todo esto parece quedarse en el pasado.
Como lo narró la coordinadora de la oficina Pares Pacífico, Linda Posso, ya es difícil contar los muertos en Buenaventura. La violencia se ha centrado en las comunas 6,7,9, 11 y 12. En los primeros 23 días del año se han registrado 11 asesinatos. Ocho de estos crímenes han ocurrido en los últimos siete días. Los Espartanos y los Shottas abandonaron definitivamente la confrontación en una cancha de fútbol para volver a darse bala. El resultado es que la Paz en Buenaventura se disuelve como el sol en el mar cada noche. El pacto de no agresión entre ambos ya es historia.
Mientras tanto la desidia del gobierno local se contrasta con el interés de la iglesia católica. El obispo Rubén Darío Jaramillo, quien ha demostrado el amor por Buenaventura respaldando el pacto de no agresión entre Shottas y Espartanos, hizo un llamado, através de la radio, a ambas estructuras para que retomen el camino del díalogo:
Hago un llamado muy fraternal a las estructuras de Shottas y Espartanos para que retomen el camino del diálogo y reafirmen su verdadero compromiso por la paz en Buenaventura. Nos solidarizamos con las familias de quienes han sido víctimas de la violencia de los últimos días. También solicitamos a las autoridades compromiso para garantizar la seguridad y puedan permitir que nuestros ciudadanos podamos disfrutar de condiciones dignas en nuestro distrito"
En las horas de la tarde de este 23 de enero un comunicado de los Shottas ahondó aún más la tensión. En él afirman que el gobierno nacional “no debe ocultar su responsabilidad en los picos de violencia que se han vivido en Buenaventura” y afirmaron que, aunque ellos han respetado el pacto de no agresión, los han abandonado. En el comunicado se denuncia que se descubrió un plan para asesinar a Jimmy García y William Carvajal, sus voceros en la mesa de negociación y le piden al Alto Comisionado de Paz, Otty Patiño, garantizar su vida. A pesar de esto siguen apostándole al diálogo.
Uno de los pilares de la Paz Urbana de este gobierno ha sido la mesa de diálogo de Buenaventura. Pero, tal y como lo reportan en territorio, esta hace rato viene haciendo agua no sólo por falta de voluntad entre Shottas y Espartanos sino por la llegada de nuevos grupos armados que quieren tomar el control de la ciudad, la desidia del gobierno local y la falta de rapidez del Alto Comisionado para atender los requerimientos que una mesa de negociación de esta complejidad necesita. En Buenaventura esperan que la llama de la paz siga viva.
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