Por: Redacción Pares
El escándalo de esta semana girará en torno a la investigación publicada por la Revista Cambio en donde se cuenta como Diego Marín Buitrago, alias Papá Pitufo, zar del contrabando, juntó 500 millones de pesos - una vaca que hizo con otros comerciantes de San Andresito- para entregárselos a la campaña del entonces candidato presidencial Gustavo Petro. El puentre entre el delincuente y Petro sería Xavier Vendrell, el famoso empresario catalán, quien habría actuado de espaldas a Petro. Augusto Rodríguez le alertó al hoy presidente sobre esta infiltración por parte de los delincuentes. Rodríguez, quien interpeló en el tristemente célebre consejo de ministros de la semana a Armando Benedetti por sus conexiones con Papá Pitufo, afirmó que esa plata le fue devuelta al Zar del Contrabando.
Buitrago, quien viene delinquiendo desde los años en los que Pablo Escobar aterrorizó al país, ha sabido mantenerse en las sombras. Actualmente está detenido en Portugal y el presidente Petro está moviendo todo lo necesario para que sea devuelto a Colombia y acá rinda versión no sólo sobre sus delitos sino sobre sus nexos con poderosos. El gobierno de Gustavo Petro no es el único que se ha visto salpicado por sus contactos con Buitrago quien siempre ha negado su responsabilidad en casos de contrabando específicamente en los puertos de Buenaventura y en la frontera con Ecuador
En diciembre del 2019 el entonces general Juan Carlos Buitrago, quien era director de la policia fiscal y aduanera, la POLFA, estaba ya cercando a Papá Pitufo, de quien sólo se conoce una foto a color. Se llamaba Operación Dorado y en ella se explicaba al detalle como atraparían al rey de los puertos junto a tres de sus lugartenientes. Cuando estaban a punto de atraparlo el ex presidente Andrés Pastrana empezó a hacerle una serie de cuestionamientos al general.
Desde el 2017 se hablaba de supuestos nexos entre el ex director de la POLFA y el régimen de Nicolás Maduro. Pastraba se habría enterado de las relaciones con funcionarios del chavismo por intermedio de sus aliados opositores. En varios desayunos con quien fuera el ministro de defensa en el 2019, Carlos Holmes Trujillo, Pastrana le pidió su cabeza. Cuando se enteró de esto el general Buitrago demandó a el ex presidente y a su abogado Abelardo de la Espriella por torpedear su trabajo y específicamente entorpecer la Operación Dorado.
Funcionarios de la POLFA y del gobierno de Juan Manuel Santos aseguraron que el desempeño de Buitrago para desenmascarar a Alex Saab, el cuestionado empresario con gran influencia en el régimen de Maduro fue vital. A pesar de eso Pastrana seguía presionando vía Twitter y en reuniones presenciales para que el general Buitrago saliera de la institución.
Hasta ese momento el presidente Iván Duque venía respaldando su gestión pero en diciembre del 2019 le termina bajando el pulgar. Unos meses después, justo cuando empieza la pandemia, Duque lo envía de agregado a la embajada de Italia, un cargo completamente irrelevante ya que la embajada estaba cerrada debido a la pandemia.
Cuando Buitrago salió de la policía De la Espriella, a quien el oficial culpó de su salida de la institución, se desahogó con este trino: "Buitrago tiene investigaciones penales y disciplinarias abiertas, desavenencias con sus compañeros del generalato, serios cuestionamientos del expresidente Pastrana y un sinnúmero de asuntos por aclarar, y resulta que su salida de la institución se dio por cuenta mía, nada más mentiroso e infame". Poco después De la Espriella pondría otro mensaje aclarando que Buitrago jamás le echó la culpa de su salida.
En Buenaventura era un secreto a voces que los contrabandistas repartían dádivas a granel. Un caso palpable, público y comprobado fue el de Omar Ambuila, quien se desempeñaba como jefe de control de cargas de la DIAN. Su hija, Jenny, publicó en redes sociales la vida exótica que tenía en Estados Unidos, posando con Lamborghinis y Cartier.
En enero del 2024 el periodista Juan Pablo Barrientos publicó en el portal Casa Macondo una investigación en donde se hablaba de una probable interferencia por parte de la entonces fiscar encargada, Martha Mancera, para impedir la quema de una mercancía que pertenecía a Papá Pitufo en el puerto de Buenaventura.
Diego Marín Buitrago se ha declarado como un perseguido por la justicia desde 1993. Lo único cierto es que desde hace tres décadas las investigaciones contra él no prosperan en la Fiscalía. Buitrago en estos momentos es el fundador y CEO de la empresa Strategos. Ha escrito dos libros, en uno de ellos, titulado Los principios no se negocian, asegura que fue removido de su cargo en una jugada que incluye a Holmes Trujillo y al propio presidente Duque. “La orden habría venido de Pastrana y De la Espriella”.
Por eso es tan importante que el gobierno Petro consiga la repatriación de Diego Marín Buitrago a Colombia y pueda contar toda la verdad. ¿Qué intereses tenían dos expresidentes de la república en remover a un general que estaba a punto de atrapar al Zar del Contrabando”.