Por: Redacción Pares
La línea de Convivencia y Seguridad ciudadana de la fundación Paz y Reconciliación lanzó el pasado 10 de diciembre su último inventario de grupos criminales en donde se muestra, con preocupación, como en las grandes capitales del país se han trasladado, desde el 2020 hasta la fecha, grupos armados organizados, como el Clan del Golfo y en el caso que nos ataña el Tren de Aragua, la reconocida transnacional del crímen que nació en una cárcel venezolana.
El Tren de Aragua, quien se ha sumado a la lista de grupos que viven de la extorsión, el delito que más ha crecido en Colombia, recibió un duro golpe esta semana cuando las autoridades desmantelaron en la localidad de Puente Aranda en Bogotá, una red de escopolaminadores, además de armas y medicinas que los delincuentes usaban para drogar a sus víctimas. El operativo se dio exactamente en el barrio Santa Matilda y fue una acción conjunta entre el GAULA y la Fiscalía. Lo que llama la atención es el tamaño de la incautación: 6.100 cartuchos de municiones, en su gran mayoría para pistolas 9 mm. Fueron 800 cajas de benzodiacepinas que es lo que usan estos delincuentes para dormir a sus víctimas.
La vivienda ubicada en la localidad de Puente Aranda era considerado el centro de acopio del Tren de Aragua para esta actividad. El uso de esta sustancia para atracar ha aumentado considerablemente. A corte del 31 de agosto del 2024 se habían cometido 161 hurtos usando esta sustancia.
En el informe que presentamos a continuación se ve claramente como, además del Tren de Aragua, grupos como el Clan del Golfo hacen presencia en Bogotá en sectores como Tunjuelito, Chapinero y Barrios Unidos. Se teme que con el paso de los meses los grupos armados mencionados afiancen su presencia no sólo en Bogotá sino en otras grandes capitales del país:
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