Por: Redacción Pares
Después de la revolución mexicano el PRI mandó en México durante 70 años. A pesar de que una de las letras representaba a la palabra revolucionaria en esta colectividad, como en el peronismo, cabían varios espectros políticos. Con el PRI surgió paralelo una familia, los Hank.
El clan ha sido uno de los grupos de dominio que ha sabido adaptarse a los cambios políticos del país, para privilegiar sus intereses y pretensiones. Así, este grupo ha podido transitar por los últimos diez sexenios, siempre desde una posición de poder y a pesar de que su historia empresarial ha estado plagada de escándalos.
Son dueños de empresas de transporte y hasta de equipos de fútbol. Este emporio tuvo sus inicios con el fundador y líder Carlos Hank González, un antiguo miembro del PRI, que nació en 1927 en Tianguistengo, Estado de México, hijo de Jorge Hank Weber, inmigrante alemán y de Julia González Tenorio. Empezó siendo profesor y terminó siendo un poderoso empresario. Escaló todos los cargos políticos y si no fue presidente fue porque la constitución exigía que, para serlo, tenía que ser hijo de mexicanos. Con el presidente Carlos Salinas de Gortari fue ministro dos veces. Murió a los 71 años y la saga la continuaron sus hijos. Carlos fue el mayor y Jorge creó un emporio a partir de las empresas de artículos deportivos y casinos. Tuvo más de 43 hijos y fue detenido en varias ocasiones por poseer trajes con piel de animales en vía de extinción y decenas de armas de fuego. Intentó ser varias veces gobernador pero perdió todas las elecciones en las que participó. Jorge también lo intentó sin éxito en la política, es dueño de grupos de apuestas y de equipos de fútbol. Uno de ellos se hizo célebre en todo el mundo al contratar a Diego Maradona como técnico a pesar de estar en la segunda división.
Jorge Hank Rohn es su hijo más destacado, es propietario del Grupo Hermes y es uno de los más ricos de México. De acuerdo con el diario El Universal, durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, los corporativos ligados a la familia Hank Rhon y su hijo, suman alrededor de 10 mil millones de pesos en solo contratos con el gobierno federal.
Otro clan familiar cercano a MORENA, el partido de AMLO y con el que ganó Claudia Sheinbaum Pardo es la familia Sansores. Los inicios del apellido Sansores en la política estatal y nacional se remontan a 1926 con Ulises Sansores (abuelo de Layda Sansores, la líder actual del clan) gran activista político de clase trabajadora que ejerció como presidente municipal entre 1926 y 1929. Uno de los miembros más destacados de este clan es Carlos Sensores.
Carlos Sansores Pérez logró obtener un importante poder político y económico que luego heredaría a su familia. Esta consolidación le permitió establecer vínculos importantes hasta el punto en el que nuevamente impulsó la candidatura presidencial del Priista Luis Echeverría Álvarez, presidente de México para el periodo 1970-1976. Echevarría es reconocido en su gobierno por la presunta represión a los r movimientos estudiantiles y sociales, como secretario de Gobernación en 1968 y, ya como presidente, en 1971, en el capítulo conocido como “Halconazo”. La relación con Echeverría posicionó a Carlos y a la familia de los Sansores en la toma de decisiones más importantes del país y del partido hegemónico y más grande de la época, el PRI.
La actual gobernadora de Campeche, Laydy Elena Sensores, es la matriarca de la familia.
Otro de los clanes que se ha venido consolidando en los últimos años es el Bejarano-Padierna. El gran patriarca de esta familia es el ex diputado René Bejarano. Entre todos los clanes hay uno que se resiste a Morena, el partido que manda en México, son los Moreira.
Para que les quede claro como funcionan y están constuidos los clanes en México, a punto de empezar por primera vez la presidencia de una mujer, les presentamos el siguiente informe:
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