top of page
Foto del escritorRedacción Pares

Las mentiras que los fanáticos de Trump le siguen aplaudiendo

Por: Redacción Pares





Esta semana se estrenó en Netflix la segunda temporada de un triller político llamado La diplomática. En él uno de sus personajes afirma: “la democracia está pasando de moda, nada más mira lo que pasa en Italia, Hungría, Polonia” Personajes de extrema derecha como Victor Orban, o Giorgia Meloni han capitalizado el racismo, el odio a la diferencia que se ha incubado en Europa durante siglos y que sigue latente en el rechazo que se siente hacia los inmigrantes que llegan en racimos al Mediterráneo expulsados de sus países por las propias guerras que la colonización europea fomento.

 

El discurso de Trump no ha cambiado desde hace ocho años, cuando se lanzó por primera vez a la presidencia. En ese momento amenazaba con poner presa a Hillary Clinton, ahora afirma que su rival, Kamala Harris, es “una zorra extremista”. La gran mentira de Trump es él mismo. En una entrevista hecha a la revista Forbes en la década del noventa el magnate -que ya era una celebridad en la televisión por sus fiestas y su relación con modelos- mintió sobre su fortuna para aparecer entre los 400 hombres más ricos del mundo. Trump se ha vendido como un show man televisivo -fue el anfitrión y uno de los creadores del reality El Aprendíz- afirmando que es el rey Midas de los negocios. La verdad es que heredó una fortuna por parte de su padre y que ha caído varias veces en banca rota por malos manejos de sus finanzas. Cuando habla sus votantes creen que es un invicto hombre de éxito, una especie de oráculo que llevará a cada uno de los norteamericanos a acumuñar billete y poder si los deja entrar en sus casas.

 

Pero más allá de este ego desmesurado Trump no tiene problema en atribuirse logros de administraciones pasadas al afirmar que fue él el que creó el programa de atención sanitaria Veteran’s Choice, una idea que implementó Barack Obama en el 2014, negacionista del cambio climático en junio del 2024 afirmó de manera irresponsable -como casi todo lo que hace- que los océanos apenas subirán 0.3 centímetros en los próximos 355 años cuando los datos que tiene la ciencia es que este fenoméno está ocurriendo cada año y por eso se necesitan cambios urgentes. Trump afirmó que él estuvo en contra de la invasión a Irak cuando hay videos en donde se muestra complacido apoyando la iniciativa de George Bush. También ha hilado una sarta de mentiras y excusas para sacar a Estados Unidos de la OTAN, algo que dejaría a Ucrania a merced de Rusia. Por eso está claro quien es el candidato de Putin el próximo 5 de noviembre. La excusa que ha sacado más infame de todos es decir que hay miembro de la OTAN que le deben plata los Estados Unidos cuando esto es falso. Las mentiras pueden ser tan tontas y tan fácilmente refutadas como afirmar que fue elegido el hombre del año en Michigán, uno de los siete estados en donde el mundo estará en vilo ya que ahí se podría decidir la elección presidencial.

 

Estas son las mismas mentiras que dijo hace ocho años. La peor de todas fue afirmar sin pruebas, en el 2020, que le habían robado las elecciones lo que generó una especie de insurrección entre sus votantes sobre la que la justicia ha tomado cartas en el asunto. Las mentiras que ha esgrimido en esta elección y en donde ha tenido más éxito es en afirmar que la población carcelaria en el mundo ha disminuido porque los criminales de los países subdesarrollados han llegado a los Estados Unidos ayudados por Biden y que inmigrantes haitianos se comieron en una población de Ohio 20 mil mascotas.

 

Mientras la economía en Estados Unidos va por su mejor momento desde la pandemia, los votantes de Trump van a votarlo precisamente porque él les ha hecho creer que Estados Unidos está cerca del desbarrancadero. Lo que necesitamos hacer es cruzar los dedos y esperar que paso algo que muchos analistas empiezan a ver como imposible: que Donald Trump pierda esta elección.

Comments


bottom of page