Por: Iván Gallo - Editor de Contenidos
Una de las primeros juegos que es capaz de crear un niño es el de dar vueltas sobre su mismo eje. Después de una docena de vueltas queda completamente mareado. El niño ha buscado por instinto propio alterar su consciencia. La realidad es muy difícil de sobrellevar y se convierte en un tema densamente filosófico establecer que es lo real y que no lo es, pero el punto es que todos tenemos el derecho -y además lo buscamos- de alterar la consciencia. Hay autores que afirman que el salto evolutivo que se dio entre el Neardenthal y el Sapiens tuvo que ver con la ingesta accidental de un hongo sicotrópico. El que no lo quiera ver simplemente es un hipócrita y Petro lo sabe.
No pasó mucho en el consejo de ministros del pasado lunes 3 de marzo. Estuvo lejos del rating y la curiosad que desató el primero que se televisó, hace un mes. Pero el presidente dijo cosas que causaron revuelo y que pusieron agenda. Una de ellas fue seguir insistiendo con la legalización de la marihuana. Pero recordó que en Estados Unidos desde hace años que es legal en algunos estados y que la marihuana "No debería ser ilícita. (…) Hay zonas del país que están consumidas por la violencia debido a una ilicitud que no debería existir en la legislación colombiana. Si esta se adaptara a la realidad del mundo actual, en el que el cannabis es legal, la situación sería diferente".
El presidente calculó que, además de ser un deber moral, representaría una fuente de ingresos de hasta 4 mil millones de dólares. La marihuana siempre ha estado acá, con nosotros. La planta existe en la tierra desde hace 100 millones de años, antes de que el hombre apareciera. Cuando este empezó a dedicarse a la agricultura la empezó a cultivar. Las primeras plantas consumidas por el hombre fueron en el 7.000 a.c, en el periodo conocido como el Neolítico. Arrancó su consumo en Asia pero se fue extendiendo a Europa. Hay evidencia que en la edad de hierro la marihuana se consumía en ceremonias religiosas. En la edad media se escribió el Constantinopolitanus un libro de botánica en donde se incluye un dibujo de la planta. En el siglo XIV es consumida en el islam y el nombre de Asesinos se deriva etimológicamente del árabe que significa consumidores de hachís. Llegó a este continente por los esclavos que la trajeron por Brasil, fue prohibida en el siglo XV en Europa porque era el combustible con el que se ponían a volar las brujas pero igual grandes pensadores y escritores la han fumado constantemente a lo largo de la humanidad. La historia de los sicotrópicos es la historia misma del hombre.
Legalizarla en el país traería beneficios inmediatos. Se le quitaría un peso de encima a la policía en su afán de cazar marihuanos en los parques. Según La Silla Vacía, en el 2021 se capturaron a 16 mil personas por delitos asociados al consumo de esta planta. Además, como ya mencionó Petro, legalizarla traería beneficios económicos al país. Muchos trabajadores de la industria pasarían a ser trabajadores formales. La calidad de la droga mejorará. Se traerían riesgos como que el consumo crezca pero son riesgos menores. Nada se compara a la devastación que ha traído a este continente y a nuestro país la guerra contra las drogas que desató Ronald Reagan en los ochenta.
Petro podría dejar su legado en los 18 meses que le restan si consigue la fuerza y el respaldo necesaria para dar un paso que necesita el país desde hace décadas.
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