Por: Alianza Democralat, capítulo Guatemala
Fundación Paz & Reconciliación (Pares)
Acción Ciudadana
A la par de la ‘contrarreforma’ que lidera el aparato de justicia guatemalteco en contra de exfuncionarios de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y sus notables logros en la lucha contra la corrupción en Guatemala, este año se realizan elecciones generales en el país centroamericano, en medio de un ambiente de zozobra por lo que distintos organismos internacionales han definido como un Estado cooptado por grupos de poder interesados en mantener el statu quo.
Como captura del Estado, la CICIG definió la “influencia desproporcionada y no regulada de grupos de interés en los procesos de toma de decisión pública”. Una manera de esa cooptación se da a través de los vínculos entre la política y los negocios, y, como también reconoce este organismo, “puede surgir de un sutil alineamiento cercano de intereses entre élites empresariales y políticas a través de lazos familiares, amistad y la propiedad compartida de bienes económicos”.
Los grupos o clanes políticos que hacen parte de esa cooptación o captura del Estado tienen como características preponderantes que suelen tener vínculos familiares entre sus miembros, una acumulación de riqueza considerable y consolidar poder moviéndose hábilmente entre lo privado y lo público.
Este es el caso del Clan Córdova, una familia que opera en la región de Alta Veracruz, al norte de la Ciudad de Guatemala, la cual ha construido su poder empresarial y político desde la región y hoy apuesta en grande por la candidatura presidencial de Edmond Mulet, del partido Cabal. El clan está compuesto por los hermanos Jorge Aroldo, Édgar Tomás, Carlos Augusto y Francisco Alejandro Córdova Molina. Todos con un historial como contratistas del Estado y dos de ellos conocidos por su trayectoria política.
Como contratistas, el clan Córdova destaca como desarrolladores de obra pública. Específicamente se han podido identificar nueve empresas vinculadas a la familia que han captado 2’930.295.707,91 quetzales guatemaltecos (aproximadamente US$373’762.207,64) provenientes del Estado. Contratos y ganancias que se han aumentado considerablemente desde que la familia Córdova incursionó en política en 2015 con las candidaturas de Jorge Aroldo, Édgar Tomás y Carlos Francisco Córdova a cargos de elección popular con el partido Lider; para los cargos de alcalde de Cobán, diputado al Congreso y alcalde de Chahal, respectivamente. Los Córdova ganaron estos cargos en aquella época.
Acualmente, los Córdova apoyan la candidatura presidencial de Edmond Mulet Lesieur del partido Cabal. A cambio del financiamiento, el clan Córdova negoció con Cabal que la lista de candidatos a diputados en Alta Verapaz por dicha agrupación sea encabezada por Édgar Tomás Córdova Molina. También se acordó que en el municipio de Chahal, Alta Verapaz, se impulse la candidatura a alcalde de Carlos Francisco Córdova Garza, hijo de Carlos Augusto Córdova Molina.
De esta manera, los Córdova buscan seguir afianzando poder político y poder económico en el norte de Guatemala.
Le invitamos a leer el informe completo sobre el Clan Córdova, aquí:
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