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Los desafíos de Buenaventura frente al COVID-19

Por: Dennis Arley Huffington Investigador Regional Oficina Pares-Pacífico.


El principal desafío que tiene hoy el alcalde distrital de Buenaventura Víctor Vidal es prevenir, contener y garantizar una respuesta oportuna ante los posibles casos de contagio del COVID-19. Buenaventura es una ciudad-puerto con constante tránsito de personas y mercancías debido a sus actividades económicas asociadas al comercio internacional y su ubicación geográfica en el Pacífico Medio colombiano.


Buenaventura representa un punto de conexión para Colombia con el resto del mundo a través del océano pacífico, se puede clasificar como zona de frontera. Según datos de la CEPAL, se encuentra en el puesto 12 entre los principales puertos marítimos en Latinoamérica y el segundo en el país para el tráfico de mercancía, pero, sería el número uno si solo se tuviera en cuenta las importaciones. Es decir, es el puerto colombiano por donde más ingresa mercancía, principalmente de China, país que fue el epicentro de la actual pandemia COVID-19.


Además, por su extensión territorial rural limita con dos departamentos: al sur con el departamento del Cauca, separados por el Río Naya; y, al norte con el Litoral chocoano. Esto ha hecho del Distrito el principal receptor se familias que huyen de la violencia registrada actualmente en municipios como López de Micay, Timbiquí y Guapi, del departamento caucano; y del Litoral del San Juan en Chocó.


Estrategias de prevención


Ambas situaciones se suman a la dificultad que ya tiene la administración distrital en implementar las medidas de prevención sugeridas por la Organización Mundial de la Salud – OMS – y el gobierno nacional sobre una población cuyas condiciones de pobreza multidimensional llega al 41,0%, una cuarta parte no tiene acceso a al servicio de acueducto y una tercera parte no tiene un sistema de alcantarillado según el último censo de población y vivienda Dane (2018), por otro lado la tasa de desempleo y el empleo informal superan el 50,0%, según cifras del DNP.


El toque de queda nocturno, la ley seca y prohibir concentraciones de más de 30 personas fueron las primeras medidas implementada por el alcalde y su equipo de gobierno para prevenir el contagio de la pandemia en el Distrito de Buenaventura, que desde el 25 de marzo se articularon con las dispuesta por el Presidente de la República.


En Buenaventura el virus se volvió real hace tan solo dos semanas, cuando se reportaron los primeros casos de contagiados en el Valle del Cauca y el Gobierno Nacional declaró la emergencia sanitaria en todo el territorio nacional. Fue ahí que los bonaverenses comenzaron a entender que también podrían verse afectados.


Las voces de alerta, temores y exigencias se comenzaron a escuchar en el territorio, a lo que la respuesta administrativa no se hizo esperar:

· El 18 de marzo, el alcalde distrital expidió tres actos administrativos. El primero, el Decreto 0149, donde modificó el 0147 y adicionó nuevas medidas como: la prohibición de concentraciones de más de 30 personas. Instaló un control dentro de los terminales portuarios para inspeccionar posibles riesgos de Covid-19.

Cerró las playas y sitios turísticos en la zona carreteable de Buenaventura donde se encuentran los ríos. Y, suspendió las actividades de entretenimiento tales como el cine, bares y discotecas, además, restringió el ingreso y uso del Malecón y el Bulevar para actividades lúdicas.

· Segundo, el Decreto 0150, mediante el cual ordenó el toque de queda desde las 9 de la noche hasta las 5 de la mañana y la ley seca en todo el territorio distrital.

· Tercero, el Decreto 0151, por el medio del cual se declara la calamidad pública con ocasión de riesgo generado por la amenaza del COVID-19 en el distrito de Buenaventura. Este decreto le permitió al alcalde transferir alrededor de mil millones de pesos al hospital Luis Ablanque de la Plata para ser adecuado para atención de posibles casos del virus.

· Y cuarto, el Decreto 0162, mediante el cual se adoptó la medida de aislamiento preventivo ordenado por el presidente Duque a través del Decreto 457. Esta es, según la propia OMS, la medida más efectiva contra el contagio acelerado del virus, siempre y cuando sea implementada con rigurosidad, lo que se dificulta en una ciudad como Buenaventura sin que se le garanticen condiciones de subsistencia a una población que vive de la informalidad o trabajos de ingreso diario.

El efecto de las medidas en la población


Opiniones divididas se han manifestado por la promulgación de las medidas. Por una parte, un sector de la ciudadanía cree son las requeridas y hacen el llamado constante a sus conterráneos a implementarlas y evitar salir de sus casas a menos que sea totalmente necesario. Por otro lado, quienes manifiestan preocupación e imposibilidad de cumplirlas, pues afirman que confinados no podrán alimentarse diariamente ni agenciar recursos para pago de servicios básicos y arriendo.

“Las medidas no son caprichosas, las medidas se están tomando en función de cerrarle la entrada al coronavirus” responde el Alcalde a los ciudadanos.


Por esta razón, la dirección de la oficina de Cooperación Internacional, en cabeza de Libia Mosquera, le solicitó a organizaciones y cooperantes nacionales e internacionales ayuda humanitaria para las familias que no pueden garantizar un mínimo vital de alimentación durante los días de aislamiento. Y la campaña Buenaventura es Solidaria, impulsada por la Gestora Social para que la ciudadanía haga donativo de mercados.


No obstante, estas medidas no parecen suficientes. Es menester una articulación entre la Alcaldía, la Gobernación del Valle y el Gobierno Nacional que decrete medidas eficaces orientadas a disminuir los impactos del aislamiento. Mitigar las cargas en los gastos de esta población como arriendos, pago de servicios básicos y alimentación.


Adicionalmente se generaron confusiones entre los ciudadanos, como la creencia de que habrá desabastecimiento de alimentos, lo que ha hecho que desde que se conoció esta disposición haya aglomeración de personas en mercados, bancos y centros comerciales buscando proveerse. Ante esta problemática el gobierno distrital ha explicado que se diseñó un pico y placa, donde cada día podrán ir personas, según el último número de su cedula, a abastecerse en los mercados y supermercados.


Lo anterior, también ha generado que algunos establecimientos comerciales eleven los precios de los productos de la canasta familiar, aprovechando la necesidad, miedos y confusión de las personas. Ante esto, la alcaldía de Buenaventura dispuso un equipo para monitorear los centros comerciales y plazas ejerciendo un control de precios evitando se aumenten y las personas puedan abastecerse con menor dificultad.


El virus y la situación de salud en Buenaventura


Buenaventura no cuenta con capacidad instalada para atender un posible contagio masivo de COVID-19: el actual alcalde heredó una red hospitalaria desmantelada e ineficiente que solo cuenta con dos centros hospitalarios para atender emergencias.


Por un lado está el hospital Luis Ablanque de la Plata, de nivel y mediana complejidad, tiene una deuda que asciende a los 130 mil millones de pesos, solo tiene 102 camas, de las cuales 23 se dispusieron de manera primordial para lo concerniente al virus, y 2 ambulancias para traslados.

Su acondicionamiento y mejora a Nivel 3 fue una de las principales demandas durante el paro cívico en 2017 y una de las propuestas en campaña del actual alcalde y que desde su posesión intenta cumplir con gestiones como las emprendidas con la Fundación American Progress, con quien viene adelantado un plan de acción de apoyo.


Y la Clínica Santa Sofia, una IPS privada que está absolutamente colapsada pues sus instalaciones no dan abasto para el número de pacientes, las quejas constante de la ciudadanía por la atención profesional, la dificultad con las EPS para traslados y la carencia de especialistas.


Afortunadamente, hasta la fecha del 26 de marzo no se han confirmado contagios en la ciudad, hubo 5 casos sospechosos, de los cuales, 3 ya fueron descartados y se está a la espera de los resultados de los otros 2, como afirmó Francy Candelo, secretaria de salud del distrito.


El mayor temor de la ciudadanía ante esta pandemia es que la capacidad de respuesta hospitalaria no será suficiente y se desconoce si será efectiva, por consiguiente, la apuesta de la administración está en prevenir la llegada de la enfermedad a la ciudad.


“No es tiempo de discutir, es tiempo de cumplir, estamos en tiempos de amenaza contra la vida. Prevenir la llegada del virus y su propagación es mi obligación” Afirmó el alcalde Víctor Vidal.

Sin desconocer la precariedad de la red hospitalaria que recibió de las administraciones anteriores, por ello, antes como miembro del comité del Paro Cívico y ahora como alcalde, continúa haciendo el llamado y gestionando ante el gobierno nacional para que cumpla con los acuerdos del paro y así poder iniciar la construcción de la ciudadela hospitalaria, capaz de atender crisis como la del coronavirus en un futuro.


Al mismo tiempo, en nombre de todo el pueblo que no se rinde, invita al presidente Iván Duque a dar respuesta ante las solicitudes radicadas para brindar mejores condiciones que le permitan al distrito afrontar las crisis derivadas por la pandemia del COVID-19.

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