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¡¡ Los Llano Narváez, unos hermanos ejemplares !!

Por : Juan Guillermo Sepúlveda Arroyave[1]



El proceso de desvictimización consiste en lograr que una víctima deje de serlo y que vuelva a recuperar el control sobre su propia vida. Desvictimizar permite despojarse de la culpa, la vergüenza, la resignación, el miedo y todas aquellas creencias que nos mantienen sujetos al dolor y al sufrimiento y no nos dejan tomar consciencia de que parte de la responsabilidad de construir desde hoy nuestro mañana depende de nosotros. (Universidad Camilo José Cela)

 

El caso de la familia Llano Narváez es paradigmático, ejemplarizante y dignificante, que gracias a la capacidad de investigación, de denuncia y de coraje de algunos periodistas valientes y comprometidos con los más débiles, como Juan Carlos Barrientos, Miguel Estupiñán, Miguel Ángel Hincapié y Daniel Coronel[2], pero y ante todo por el Valor con V mayúscula de las VICTIMAS, en cabeza de todos y cada una de los hermanos Llano Narváez, lograron poner en blanco y negro todo lo que se conoce en el mundo de la justicia penal humanista, denominada la justicia restaurativa, con toda las letras, en este caso, con todas las Rs, pues ellos solos lograron la Responsabilización, la Reparación y la Reconciliación de lo que les paso hace 50 años.

 

El caso[3]

 

1970. En la década de 1970, ocho hermanos de la familia Llano Narváez, entre 6 y 12 años de edad, fueron victimas de abuso sexual del sacerdote jesuita Darío Chavarriaga Jaramillo. Dicho sacerdote se aprovechó de la vulnerabilidad de la familia, y usó su poder y el respeto que infundía su investidura, para abusar de todos los hermanos. Los hermanos Llanos Narváez crecieron y formaron sus propias familias.

 

2014. El dolor no aguantó más silencio y fue brotando entre conversaciones familiares la verdad de que eran todos los hermanos victimas del cura pederasta. Así, con la fuerza que da la unidad familiar, los hermanos decidieron denunciar a Darío Chavarriaga ante el padre Francisco de Roux[4] en mayo del 2014. La iglesia inició un proceso canónico contra Darío Chavarriaga, quien aceptó, con algunos matices, su responsabilidad. La Iglesia lo sancionó, con base a las normas canónicas. 

 

2015. El padre Darío Chavarriaga Jaramillo, falleció de cáncer.

 

2024. En ese año los hermanos Llano Narváez, al ver que la sanción había sido leve para tan atroz delito, procedieron a denunciar al Padre Francisco de Roux por supuesto encubrimiento. En diciembre de 2024, la Fiscalía General de la Nación abrió una investigación preliminar contra De Roux y otros jesuitas por presunta omisión de denuncia y favorecimiento. Se espera que las diligencias inicien entre el 27 de diciembre y el 15 de enero de 2025.

 

El padre de Roux confiesa que hoy (2024) pondría el caso en manos de la justicia civil, cosa que no hizo en el 2014.

 

Los Expedientes

 

En el caso de la Familia Llano Narváez, podemos hablar de que hay tres expedientes, el Expediente Justo (EJ) adelantado por iniciativa propia por las victimas, el Expediente Canónico-secreto (EC). tramitado por la Compañía de Jesús y el Expediente Judicial (EJ), que se adelanta por la justicia ordinaria.

 

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Elaboración propia
Elaboración propia

Expediente Justo (EJ)

 

Es un “expediente”, si se puede llamar así, que abrieron por iniciativa propia los hermanos Llano Narváez, pues consideraban que el dolor, el sufrimiento, la instrumentalización y la presión psicológica, tenía que parar, pues habían pasado de ser victimas a ser revictimizados. Por lo que pedían un proceso justo.

 

Un proceso justo es aquel que Incluye a todas las partes afectadas: víctima, persona ofensora y comunidad; da voz a las victimas, reconociendo su dolor y sus necesidades, se les da la oportunidad de verbalizar lo que necesitan para sanar; un proceso donde se pide responsabilización de los victimarios, no solo recibiendo un castigo, sino enfrentando el impacto de sus acciones y participando en la reparación del daño. Se busca reparar el daño, en lugar de solo imponer un castigo y primero la reconciliación, el aprendizaje, no la venganza y un compromiso a que no se repetirán los actos delictivos.

 

Para Reyes Mate[5], la injusticia no es solo la falta de cumplimiento de la ley o la desigualdad, sino el olvido del sufrimiento de las victimas. Él plantea que una sociedad es injusta cuando no reconoce, no recuerda o no repara el daño sufrido por las victimas. Desde su perspectiva filosófica, influida por autores como Walter Benjamín, la injusticia tiene que ver con: El olvido histórico del dolor de las victimas. Una justicia que solo mira al futuro (castigo, orden), pero ignora el pasado de sufrimiento. La falta de memoria como una forma de continuar la violencia. Para Reyes Mate, ser justos implica hacer memoria, escuchar a las victimas y darles un lugar central en el proceso de justicia.

 

La justicia justa es el núcleo de la justicia restaurativa se refiere a una forma de justicia que no solo busca castigar, sino reparar el daño, restaurar relaciones y reconstruir la confianza entre las personas afectadas por un conflicto o delito.

 

Producto de la presión de los hermanos Llano Narváez y de los medios de comunicación comprometidos con la verdad en el caso, el 25 de abril de 2025, la Compañía de Jesús realizó un acto público de perdón en el Colegio Mayor de San Bartolomé, en Bogotá, donde se reconoció el daño causado a la familia Llano Narváez,  se les pidió disculpas por los abusos sufridos y hubo abrazos de reconciliación.

 

"La comunidad (de los Jesuitas) acepta sus fallos con los más vulnerables". Con estas palabras, el padre Hermann Rodríguez Osorio, SJ., provincial de la Compañía de Jesús, cabeza de la comunidad jesuita en Colombia, inició el acto de perdón hacia la familia Llano Narváez, cuyos miembros sufrieron los abusos sexuales por parte del fallecido sacerdote jesuita Darío Chavarriaga. (Diario el Tiempo).

 

El “expediente Justo”, se terminó con un Encuentro Restaurativo, donde se avanzó en una reparación integral:


  • Hubo reparación simbólica, pues se pidió perdón, y en un acto público se reconoció el daño causado;

  • También reparación comunitaria: en este caso representada en la creación de una Fundación, que tendrá como objetivo apoyar a las personas que son victimas de estos delitos y prevenir que se den a futuro, recuperando así la confianza comunitaria y el tejido social roto;

  • En la reparación emocional o psicológica, los hermanos deben trabajar a futuro, para que pueda sanar el impacto emocional;

  • Finalmente, la reparación material, no se debe descartar, pues los hermanos Llano Narváez, llevan cargando con este proceso de victimización cincuenta años, que les ha impedido su normal desarrollo en sus vidas tanto personales, como familiares y económicas.


“Está bien pagado quien queda satisfecho” W. Shakespeare en El mercader de Venecia.

 

No obstante, lo anterior, faltó conocer el expediente secreto del padre pederasta Darío Chavarriaga Jaramillo, donde se diera a conocer las razones por las cuales hizo lo que hizo, y ante todo para hacer memoria de los hechos ante las victimas, pues los daños irreparables como este, se restauran, haciendo memoria de la injusticia cometida (Reyes Mate).

 

Hay quienes van más allá y le exigen a la Comunidad de los Jesuitas, que den a conocer todos los archivos secretos que tienen en relación con los abusos sexuales que miembros de dicha comunidad han perpetrado en el país y que mientras eso no se dé estos actos de perdón como el realizado ante los hermanos Llano Narváez son “vacíos, cínicos e hipócritas” (Juan Carlos Barrientos)[6]

 

Expediente Canónico-secreto (EC)


Producto de la reunión que los hermanos Llano Narváez tuvieron con el Padre Francisco de Roux, en el 2014, se inició una investigación secreta contra el sacerdote jesuita Darío Chavarriaga, que terminó con una sanción, considerada la pena máxima prevista en el derecho canónico de la época[7]. A pesar de que el expediente es secreto, se conoció que hubo reconocimiento de los hechos delictivos por parte del victimario, y que la pena impuesta al cura pederasta, que abusó de los ocho hermanos de una familia, y que siempre cargaba en un cinturón una pistola.

La sanción fue la siguiente:


●      Destitución de su cargo como decano en la Universidad Javeriana.

●      Prohibición permanente de ejercer como sacerdote.

●      Confinado en una casa de retiro para religiosos mayores, donde vivió hasta su fallecimiento en 2015 debido a un cáncer. ​

 

 A la luz de la Justicia Restaurativa, se omitieron la mayoría de los principios de esta justicia, que parte del protagonismo de las victimas, la reparación, la reintegración producto de un encuentro restaurativo. Según el Padre de Roux, el victimario, el Padre Chavarriaga Jaramillo, reconoció los hechos criminales contra los hermanos Llano Narváez, con algunos matices, que no se conocen, pues el expediente es secreto.

 

Los Expedientes Secretos de la Iglesia Católica, tienen su origen en los secretos pontificios que son una categoría especial de confidencialidad que se aplica a ciertos asuntos considerados de particular sensibilidad. Funcionan como una especie de “secreto de Estado” eclesiástico, protegiendo la información sobre temas internos muy delicados como: i) La preparación de documentos papales importantes. ii) Investigaciones internas sobre abusos sexuales cometidos por miembros del clero. iii) Nominaciones de obispos. iv) Delitos contra la moral cometidos por clérigos, especialmente si involucran a menores, Lo anterior está regulado por la Instrucción sobre el secreto pontificio (Instructionis Secreti Pontificii Custodia, de 1974).

 

Estos casos requerían un tratamiento extremadamente reservado, al punto de que quienes accedían a la información bajo secreto pontificio no podían hablar de ello ni siquiera bajo citación judicial, salvo con autorización expresa de la Santa Sede.

 

El Papa Francisco ha impulsado una reforma significativa de esta práctica, especialmente en relación con los casos de abuso sexual dentro de la Iglesia. El 17 de diciembre de 2019, firmó un rescriptum (un decreto papal) que eliminó el secreto pontificio en los casos de abuso sexual de menores y personas vulnerables, así como en la posesión de pornografía infantil y el encubrimiento de esos delitos. Lo que significa que las victimas, testigos y autoridades eclesiásticas pueden cooperar con la justicia civil sin necesidad de una autorización del Vaticano, en especial en temas de abuso sexual.

 

El Expediente Judicial (EJ).

 

En noviembre de 2024, la Fiscalía General de la Nación abrió una investigación preliminar en contra del padre Francisco de Roux, expresidente de la Comisión de la Verdad, y a los sacerdotes Hans Zollner y Luis Javier Sarralde por, presuntamente, haber cometido omisión en un caso de abuso sexual del padre Darío Chavarriaga contra los hermanos Llano. Específicamente, la denuncia interpuesta por una de las víctimas indica que, tanto Roux como sus colegas, tenían conocimiento del abuso sexual ocurrido en la década de 1970, pero no hicieron nada para castigar al párroco vinculado en el caso.

 

El delito de Favorecimiento, se tipifica, cuando una persona que tenga conocimiento de la comisión de la conducta punible, y sin concierto previo, ayudare a eludir la acción de la autoridad o a entorpecer la investigación correspondiente. La pena es entre dieciséis (16) a setenta y dos (72) meses de prisión. (Artículo 446 del Código Penal, Ley 599 del 2000).

 

El delito Omisión de Denuncia, que se da, cuando una persona que, estando obligada a denunciar, no denuncia un delito del cual tiene conocimiento. La pena es entre dieciséis (16) a setenta y dos (72) meses de prisión. (Artículo 441 del Código Penal Ley 599 del 2000).

 

Esperemos a ver cómo termina esta investigación ante la Fiscalía y si avanza en un juicio de acusación y sentencia condenatoria. Además, es de particular interés el pronunciamiento de la justicia ordinaria, frente a la posición que optarán respecto a los expedientes anteriores, el Expediente Justo y el Expediente Canónico, secreto.

 

Los hermanos Llano Narváez, lograron sin pensar, lo que algunos profesionales interesados en dichos temas no hemos logrado en el país en décadas, marcaron un antes y un después en la justicia ordinaria desde un enfoque restaurativo, en lo que los operadores de justicia en Colombia se niegan a ver. Nos referimos a que lograron cambiar de lente (Howar Zeher, 2012)[8], del rol meramente punitivo, basado en el control del delito, el castigo al victimario, por un lente humanista y reparador, donde se encuentren victimas, victimarios y comunidad y resuelvan el conflicto que dio origen al delito, basado en la evaluación de riesgos, desde la gestión, cobertura, reducción y prevención de riesgos, llegando a la medición del daño físico, material y mental (Fattah Ezzat A, 2000)[9].

 

Se ha demostrado que los colombianos podemos hacer tránsito de la criminología, basada en la justicia retributiva, que se centraba en el delincuente, el delito y la pena; hacia la victimología, basada en la justicia restaurativa, centrada, además, en la víctima, el daño y la reparación, lo que permite una verdadera reintegración, reconciliación familiar, comunitaria y produce paz social (Claus Roxín).

 

 




 

[1] Fundador y director general de Colombia Restaurativa www.colombiarestaurativa.com   Reconocido por la Organización de Estados Americanos, OEA, generador de Confianza en América Latina. Abogado, conflictólogo, criminólogo, victimólogo, e interesado en la cultura y justicia restaurativa penal y ambiental.

[2] Exclusivo: El expediente canónico de los jesuitas contra el cura pederasta | EL REPORTE CORONELL https://www.youtube.com/watch?v=4-xmwKNe17I 

Víctimas de ABUS0 por un sacerdote exigen justicia tras años de silencio | Daniel Coronell https://www.youtube.com/watch?v=eBXHLDFy6L8 

Víctima de pederasta responde a versiones del padre de Roux y del provincial jesuita | La W https://www.youtube.com/watch?v=n8NjOWEGh6k 

[3] Familia que denunció a De Roux revela expediente de pederastia y secretismo en la Iglesia Jesuita

[4] Francisco De Roux. Sacerdote y exprovincial jesuita, filósofo y economista. Es fundador del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio, del primer laboratorio de paz de Colombia, y fue director del Cinep. Fue presidente de la Comisión de la Verdad en Colombia, durante el tiempo que duró ésta (2017 a 2022).

[5]  MATE, REYES, Tratado De La Injusticia. 2011.

[6] Resumen de la Emisión 26 DE ABRIL DE 2O25 | Noticias UNO. https://www.youtube.com/watch?v=IfsQ3sBPCJ8 

[8] Zeher Howard, Cambiando de Lente: Un Nuevo Enfoque para el Crimen y la Justicia (Spanish Edition). Traducido por: Cristián D. Quezada González, José Elías Alejandro Sánchez Ibarra, Sylvia Whitney Beitzel y Vernon E. Jantzi. 1 septiembre de 2012.

[9] Fattah Ezzat A, VICTIMOLOGÍA: PASADO, PRESENTE Y FUTURO. Pág. 23. Traducción y notas de María del Mar Daza Bonachela (doctora en Derecho especializada en victimología). Revisión de la traducción por Ángela Munuera Bassols. Publicación original: “Victimology: Past, Present and Future”, Criminologie, vol. 33, nº 1, 2000, p. 17–46.

 


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