Por: Redacción Pares
Foto tomada de: Izquierda Diario
Este 1 de octubre Claudia Sheinbaum se posesiona como la primera mujer presidente de México. Es un triunfo para ella y para uno de sus mentories, Andres Miguel López Obrador y su partido, MORENA. México, sumido en los problemas que conlleva su posición geográfica -tan lejos de Dios, tan cerca de Estados Unidos- debe también soportar, como en cualquier otro país latinoamericano, la presencia de poderosos clanes, muchos de ellos tienen claros lazos con el narcotráfico. En el último informe de la línea de Democracia se aborda las familias más poderosas de México, uno de ellos es los Hank.
Siempre han querido ostentar el poder. En los años sesenta la segunda generación de Hank, liderada por Carlos Hank González, quiso incluso obtener la presidencia de México. Ser hijo de inmigrantes alemanes fue el impedimento legal para acceder. Ya en los noventa se conformó con ser dos veces ministro del polémico Carlos Salinas de Gortari. Los malos rumores lo acompañaron siempre. Según un informe del Centro Nacional de Inteligencia sobre Drogas titulado White tiger executive sumary filtrado por el Washington Post, señalaba a este empresario y político en una presunta participación en el negocio del narco. En el mismo informe se le señala de ser una posible “amenaza” para los Estados Unidos. Lo acusaron de lavar millones de dólares a través de su red de casinos y hasta de compra de votos.
Igual no pasó nada. Lo único que pasó fue que suscinco hijos asumieran su poder. Ellos son Carlos, Cuauthémoc, Mario, Jorge, Maricela e Ivonne. Carlos Hank González creó una marca de casinos que se hizo popular en México y Estados Unidos por su nombre, Caliente.
Carlos y Jorge son los que han mantenido la batuta en posiciones de política y empresariales. Jorge tiene varios juguetes y su nombre se hizo famoso en todo el mundo cuando, en el 2018, decidió contratar a Diego Armando Maradona para dirigir el equipo del que es dueño, los Dorados de Sinaloa que estaban en la segunda división del fútbol mexicano. Hicieron hasta una serie que se pasó con éxito en Netflix. Fue el penúltimo equipo que dirigiría el astro del fútbol mundial antes de morir.
A raíz de esta contratación el periodista Mario Maldonado, de el medio El Financiero de México, destapó algunas de las peligrosas excentrecidades del magnate: Sobre él pesan acusaciones como las de mandar a asesinar periodistas, traficar con pieles de animales, poseer armas de alto calibre en sus propiedades, estar ligado al narcotráfico; y algunas extravagancias que van desde poseer cientos de animales exóticos y hacer cruzas extrañas entre ellos; beber tequila fermentado con pene de tigres, leones y perros y de soltar frases como esta: "las mujeres son mi animal favorito".
En 1996 Jorge Hank fue detenido, según investigación del periodista John Ross, en el aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México con chalecos incrustados de madre perla, piezas de marfil y abrigos de piel de ocelote. A todas sus acusaciones se sumaba la de traficar con animales exóticos. Su padre Carlos le había heredado la pasión por los animales que se convirtió en un delirio cuando mandó a construir un mega parque para animales salvajes. La atracción más grande era Keiko, la orca que se volvió famosa en todo el mundo por ser la protagonista de la película Liberen a Willy.
En el año 2011 Jorge Hank Rhon fue detenido unos días en una cárcel pero fue liberado porque, supuestamente, no habían pruebas sobre sus crímenes. Uno de ellos habría sido, según reportan medios mexicanos, el asesinato de el periodista Hector “Gato” Miranda, quien era el editor del periódico llamado Zeta y que fue ultimado por sicarios el 20 de abril de 1988. Salió exonerado en las primeras investigaciones. Su hermano Carlos también ha estado asociado a investigaciones sobre supuesto lavado de dinero al narco. En ese mismo año el ejército mexicano entró en su residencia y encontró un arsenal: 80 armas de grueso calibre y más de 9 mil cartuchos. Como dijimos anteriormente fue liberado a los días.
Jorge convirtió a Tijuana en la segunda ciudad con más casinos de México, 21, y expandió el poder de la familia en estadios de fútbol, un hipódromo de 60 hectáreas, hoteles, agencia de viajes, y hasta un colegio llamado Alemán Cuauhtémoc Hank.
A todos sus excesos se suman sus 20 hijos, sus cuatro matrimonios y sus megafiestas en donde sus invitados nadan entre el Don Perignon y la cocaína. Como sucede en los países del tercer mundo Jorge es adorado en México porque invierte buena parte de su fortuna en arreglarle los problemas a los pobres. Ha regalado casas y ha ocupado el espacio del Estado en varios de los barrios de más escasos recursos de Sinaloa.
Una de sus hijas, llamada Nirvana, se ha vuelto una influencer de peso, con 386 mil seguidores en Instagram. Buena parte de su contenido está enfocado en su interacción con los animales salvajes que su papá le ha regalado.
Si quiere saber más sobre la familia Hank y los otros clanes que mandan en México los invitamos a que visiten el último informe que preparó la línea de Democracia de la fundación Paz y Reconciliación:
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