Más de 100 integrantes de las disidencias de las FARC se entregan en el Catatumbo
- Katerin Erazo, Periodista
- 27 ene
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Actualizado: 4 abr
Por: Katerin Erazo, Periodista

En un suceso que marca un giro significativo en el conflicto armado en el Catatumbo, 104 integrantes de la estructura 33 de las disidencias de las FARC, incluyendo 20 menores de edad, se rindieron ante el Ejército Nacional tras una semana de intensos enfrentamientos. La rendición se produjo en la jurisdicción de Tibú, donde las tropas del Ejército mantenían operaciones en medio de una ofensiva liderada por el ELN.
Los combatientes, cuyas edades oscilan entre los 14 y 28 años, decidieron entregarse al verse acorralados por la fuerza insurgente. Según las autoridades, este grupo utilizaba el reclutamiento forzado de menores como una de sus principales estrategias, un flagelo que sigue generando temor y sufrimiento en las comunidades de la región.
En la operación, el Ejército incautó un impresionante arsenal que incluye 55 armas largas, 80 granadas de mortero, 300 minas antipersonales, una tonelada de explosivos y 20.327 municiones de diferentes calibres. Estas acciones, según el Ejército, impactan directamente la capacidad operativa de las disidencias y reducen los enfrentamientos que afectan a la población civil.
Desde el 16 de enero, el ELN, bajo el liderazgo del comandante alias Pablito, intensificó su ofensiva en el Catatumbo contra el antiguo frente 33 de las FARC, liderado por Andrey Avendaño. Este ataque ha dejado más de 100 muertos y ha desplazado a 42.000 personas, quienes en su mayoría han buscado refugio en Cúcuta.
La ofensiva del ELN coincide con la reanudación de los diálogos de paz en Caracas, los cuales fueron suspendidos por el presidente Gustavo Petro tras el secuestro y asesinato de siete excombatientes firmantes de paz. Desde Tibú, Petro prometió una contraofensiva militar para proteger a la población civil, al tiempo que ofreció incentivos para desmovilizar a los jóvenes combatientes, incluyendo acceso gratuito a la universidad y programas de trabajo social remunerado. Ver: (Universidad gratis y trabajo pago: la estrategia del gobierno para quitarle jóvenes al comandante Pablito del ELN)
El Papa Francisco, desde el Vaticano, expresó su preocupación por la emergencia humanitaria en el Catatumbo y pidió a las partes poner fin a la violencia. En Bogotá, miles de ciudadanos marcharon el pasado domingo 26 de enero para rechazar los actos de violencia que han azotado a esta región del país.
Sin embargo, las interrogantes persisten. Aunque la propuesta del gobierno busca ofrecer oportunidades reales para los jóvenes desmovilizados, su alcance y efectividad aún están por determinarse. Mientras tanto, el ELN continúa siendo un actor desafiante, con un historial de violencia que amenaza cualquier posibilidad de paz sostenible.
El Catatumbo sigue siendo un epicentro del conflicto armado en Colombia, un territorio donde las promesas de reconciliación se enfrentan al arraigo de las dinámicas violentas y la ausencia histórica del Estado.
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