Por: Redacción Pares
A finales de noviembre del 2024 el señor Olmedo López firmó un preacuerdo con la Fiscalía y aceptó dos de los delitos de los que se le acusa: Peculado por apropiación y concierto para delinquir. Tendría que pagar una multa de 3 mil millones de pesos y una condena de 7 años. A cambio tendrá que revelar nombres poderosos que estuvieron detrás del mayor escándalo de corrupción de este gobierno y devolver 724 millones de pesos. Lo que ha dicho hasta el momento ha dejado maltrecho a Carlos Ramón González, exdirector del DAPRE, y todo el saqueo se habría planificado en esas oficinas en septiembre del 2023. Así lo señaló en su declaración ante la Corte Suprema de Justicia:
“Honorable magistrado la orden fue impartida en el mes de septiembre del año 2023, … en una reunión que tuviera en ese mes con quién para la época ocupaba la dirección del DAPRE, el doctor Carlos Ramón González, y fue la entrega de 3.000 mil millones de pesos a través de la emisaria Sandra Ortiz, que ratifica él en una segunda reunión que tuvimos en Palacio, donde ya ella estaba presente, de 3.000 mil millones de pesos para el senador Iván Name, y en esa misma reunión, me dice, que directamente Yo sea el emisario, bajo sus órdenes, del representante a la Cámara Andrés Calle, para la entrega de 1.000 mil millones de pesos a él. Ambos recursos de dineros públicos provenientes de la Unidad Nacional de Gestión del riesgo”
Cuando se confirmó su designación como nuevo director de la UNGRD en abril del 2023 varios periódicos titularon la noticia relacionandolo con su vieja relación con Gustavo Petro. Desde siempre fue reseñado como un cargo en el que Petro tuvo mucha ingerencia. Lo conocía de vieja data. Economista, nacido en Jardín Antioquia, en el 2015 había competido, sin éxito, por la gobernación de Antioquia. Se conocía con Petro desde los años en los que el actual presidente hacía parte del Polo Democrático, partido del que salió después de tener la famosa confrontación con el ex senador Jorge Enrique Robledo luego del escándalo que sacudió a Bogotá en la época en la que Samuel Moreno era alcalde. Hay que recordar que Olmedo López reemplazaba en esa cartera a Luis Fernando Velasco quien había sido nombrado por Petro ministro del Interior, era quien tendría el peso de la política, de mover sus palancas en el congreso para hacer que pasaran con mayor agilidad sus ambiciosas reformas sociales.
Pero nadie, sobre todo el presidente Petro, esperaba lo que sobrevendría en mayo del 2024, gracias a una investigación de la periodista de W Radio, Paula Bolivar, que le valió el premio Simón Bolívar de ese año. Aparecieron las irregularidades sobre la contratación de carrotanques que supuestamente aliviarían la sed en La Guajira. Las declaraciones de su subdirector, Sneyder Pinilla, quien se ha caracterizado en toda su carrera política por los cruces con contratistas, desde la UNGRD habían salido miles de millones de pesos para “engrasar” a personajes claves a la hora de efectuar las reformas que el gobierno ansiaba como el propio ex presidente del senado, Iván Name, y el también ex presidente de la cámara Andrés Calle.
Entre los funcionarios que han sido salpicados por las declaraciones de Pinilla y López, que se acogieron a principios de oportunidad, con tal de encontrar rebajas de penas, se cuentan Luis Fernando Velasco, y el ministro de hacienda Ricardo Bonilla.
Las declaraciones de Sneyder Pinilla y Olmedo López no sólo desataron lo que se considera fue el escándalo político del año sino que tienen temblando a más de un alto funcionario. Pero, por sobre todo, ha constituido un verdadero golpe de confianza para Gustavo Petro. La izquierda siempre ha sido un faro moral pero, con acciones como la de Olmedo López, esa confianza empieza a deteriorarse.
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