Por: Redacción Pares
En sólo dos semanas el cambio climático ha mostrado su ferocidad, sus cambios intempestivos de ánimo, sus caprichos. Pasamos de una severa sequía a un invierno que ha dejado, por ejemplo, en condiciones críticas al Chocó, departamento que tiene 150 mil damnificados por la ola invernal. A estas condiciones empiezan a salir otros problemas naturales. Uno de ellos fue la erupción de un volcán de lodo en San José de Mulatos en Turbo, que ha dejado 109 familias afectadas y 8 personas en puestos de salud. A esto se suma el anuncio de paro armado en el Chocó que ha obligado al confinamiento a otras 45 mil personas.
Por eso el presidente Gustavo Petro, después de una reunión del PMU, y ante la variabilidad climática, se declaró la situación de desastre nacional. Se enfocarán en dos de los territorios más afectados, el Chocó y la Alta Guajira. Los recursos saldrán del ministerio de la igualdad -que se ha caracterizado por su baja ejecución- y el ministerio de vivienda. La necesidad de declarar la emergencia como desastre nacional le permite al gobierno poder mover mas rápido los recursos destinados para atender las urgencias de los damnificados. Chocó es el municipio más golpeado. 27 de sus 31 municipios están afectadas. Se estima que 30 mil familias han sido directamente afectadas.
La situación en el Chocó es crítica. Este fin de semana la UNGRD y la gobernación hablaron de 150 mil damnificados. En Bojayá, uno de los municipios más afectados, se reporta la desaparición de varias comunidades, aunque la afectación más grande se reporta es el Alto Baudó. En Bojayá el rio que lleva su nombre se desbordó. En sus orillas hay asentamientos indígenas y afrodescendientes que fueron arrasadas por la fuerza de la corriente. El paro armado anunciado por el ELN ha afectado la labor de rescate y evacuación en la región del Atrato y en la zona del San Juan. En Bojayá viven 14 mil habitantes y 2.700 familias se encuentran con afectaciones graves. Aún no llegan ayudas del gobierno nacional.
Algunos alcaldes de la zona quiere que el gobierno nacional no les ponga pañitos de agua tibia, sino que se tomen decisiones definitivas ya que en junio se vivió una afectuación igual y apenas se están levantando de esta emergencia.
Este martes se destinarán 10 mil kits de ayuda a buena parte de los damnificados. La UNGRD tiene listo para invertir esta semana 2.500 millones de pesos a través de Fondos de Inversión Colectiva. En la Alta Guajira también se presentan emergencias debido a las lluvias e inundaciones. Las comunidades esperan soluciones defintiivas ante una situación que se ha vuelto repetitiva en los últimas meses.
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