Por: Redacción Pares
La oposición ha manejado un discurso constante, no sólo desde que Petro es presidente sino desde que era candidato. Petro sería un aliado incondicional de Maduro. El manejo diplomático que este gobierno le ha dado al tema de Venezuela ha sido prudente e inteligente. Son 2.900 kilómetros de frontera en donde en muchos lugares los límites no están demarcados debidamente, son porosos. Hay presencia del ELN en varios de esos puntos. Además Venezuela sigue siendo garante en la mesa de negociación con esa guerrilla. Existen acuerdos comerciales megamillonarios que se deben cuidar. Por eso la diplomacia de Petro ha tenido la debida distancia. Tres meses después de las elecciones en donde supuestamente ganó Nicolás Maduro sobre Edmundo Gonzalez el CNE venezolano ha decidido no publicar las actas. Esta es una condición que los presidentes Gustavo Petro y Lula Da Silva han puesto para reconocer la victoria del actual presidente.
El que más ha hecho énfasis en esto es el canciller Luis Gilberto Murillo: si de acá al 10 de enero fecha de posesión de Nicolás Maduro para un nuevo mandato, el gobierno no presenta las actas Colombia no reconocerá al presidente venezolano. Así de tajante se mostró el pasado miércoles 30 de octubre a través de la red social X "La postura del Gobierno Nacional sigue siendo clara: la presentación de las actas debe realizarse antes de que culmine el actual período presidencial, el 10 de enero de 2025. De lo contrario, como ya lo ha expresado el señor Presidente, Colombia no otorgará reconocimiento a los resultados".
Caracas no se quedó callada. A través de su canciller Yván Gil mostraron la inconformidad y llamaron a Murillo “pusilánime”. Desde el 8 de agosto Venezuela ha prohibido el uso de la red social X en todo el territorio venezolano. Los desencuentros del gobierno Maduro con Ellon Musk, dueño de esta red social, provocaron que Maduro tomara la medida. Así que en Venezuela lo que se usa es Telegram, al menos así lo hacen los principales funcionarios de este gobierno. Gil explotó a través de esta red social contra Colombia: "Parece que el Canciller Murillo actuó de manera pusilánime al momento de abordar la realidad en nuestro encuentro bilateral, siempre apegado al respeto a la soberanía e independencia de Venezuela mientras repasábamos la cooperación entre ambos países. Sin embargo, ante los micrófonos de la prensa, aflora el chantaje que recibe desde la ultraderecha y de los Estados Unidos de Norteamérica, atacando por la espalda, con falsas narrativas que no es capaz de discutir frente a frente. Venezuela le responderá en su momento y se arrepentirá, de la constante intromisión en nuestros asuntos internos".
La postura del otro país que está sirviendo de puente con Venezuela, Brasil, es todavía más dura. Recuerden que en Kazán Nicolás Maduro y Lula Da Silva se iban a encontrar en la cumbre de los BRICS en donde Venezuela pediría ser parte de este grupo. A último momento Lula decidió no asistir argumentando un accidente casero. Todos sabían que Lula no quería hablar con el presidente venezolano. Por el lado de Colombia el asunto sigue quedando claro: si no hay actas no hay reconocimiento.