¿Por qué Petro escogió como Gestor de Paz a un asesino como Salvatore Mancuso?
- Redacción Pares
- 27 feb 2024
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Actualizado: 4 abr
Por: Redacción Pares

Foto tomada de: Cambio Colombia
Cuando todos aplaudĆan a Mancuso, se rendĆan a sus pies, Gustavo Petro permanecĆa con los brazos cruzados y la mirada gacha. Era julio del 2004 y el hoy presidente pertenecĆa en ese momento a la bancada del Polo DemocrĆ”tica. Uribe era el que mandaba y habĆa metido al paĆs en el rocambolesco proceso de paz con las AUC. Dos de las congresistas que fueron escogidos gracias a la presión de los paramilitares en los territorios que controlaban, RocĆo Arias del Bajo Cauca y Eleonora Pineda, de Tierralta, Córdoba, fueron el puente para convencer a Mancuso, Ernesto BĆ”ez y Ramón Isaza, entraran al Congreso y fueran aplaudido a rabiar por la mayorĆa de senadores. En el sector de prensa IvĆ”n Cepeda, a los gritos, protestaba por la infamia. El congreso le rendĆa homenajes a los jefes del grupo que asesinó a su padre -con complicidad del Estado- diez aƱos atrĆ”s. Con los paras allĆ, en el salón elĆptico, se comprobaba que habĆa acabado la guerra y los ganadores eran los malos. Una vez terminaron de hablar los comandantes, Petro, como uno de los lĆderes de la oposición, tenĆa la rĆ©plica. Mancuso, displicente, imperial, se fue del recinto. Petro se comió el sapo del desplante y tomó la palabra, denunciando lo que una investigación de la Corporación Arco Iris catalogarĆa con el nombre con el que pasarĆa a la historia: La ParapolĆtica.
Diecinueve aƱos despuĆ©s, el miĆ©rcoles 16 de agosto del 2023, Mancuso estaba en una cĆ”rcel en Georgia, Estados Unidos. A este paĆs llegó en el 2008. Su extradición a EEUU fue considerada una traición por parte de Uribe al proceso de paz con los paras. Las vĆctimas afirmaban que Mancuso tenĆa verdadera intención de ayudar. Con mapa en mano identificaba, incluso, los lugares en donde habĆa enterrado a centenares de desaparecidos de las AUC. TenĆa voluntad, pero estaba hablando demasiado y Uribe decidió callarlo entregĆ”ndoselo a la justicia gringa. Mancuso ya era otra persona, no tenĆa la mirada altiva, el traje Armani, los sueƱos de poder. Ahora sólo quiere salvar el pellejo.
A Petro ya no lo mira por encima del hombro. Es mĆ”s, en la videollamada que realizó desde Georgia aceptó, casi que con humildad, la propuesta que le hacĆa el presidente de ser Gestor de Paz. āQuiero decirle al paĆs y al Presidente que yo honro mi palabra y acepto la designación que me hace para trabajar de la mano de la OACP (Oficina del Alto Comisionado de Paz) en la bĆŗsqueda de la paz total en la que creo (...) Lo hago para ayudar a buscar esa paz total que necesita Colombiaā. Aplaudió la decisión de hacer una paz que incluya a todos los grupos armados, incluso dio especificaciones de en quĆ© consistirĆa su trabajo, siempre al lado de la vĆctimas de desaparición en Colombia y en otros paĆses vecinos en donde habrĆan fosas comunes de cuerpos sin identificar.
Mancuso ya habĆa cumplido con su condena en Estados Unidos en el 2020 -estĆ” bajo custodia del servicio de inmigración de EEUU-. Desde ese aƱo su primera estrategia jurĆdica, a cargo de su abogado, Jaime Paeres, fue apelar a su nacionalidad italiana e irse a vivir a Calabria, morir en la tierra de sus ancestros. Pero cambió de parecer y decidió que para redimir sus culpas lo mejor era regresar al paĆs y dar la cara. Y contar la verdad, algo que debió haber hecho hace 16 aƱos.
Inmediatamente se anunció que Mancuso regresarĆa al paĆs como Gestor de Paz el uribismo en pleno gritó aterrado. Ellos, los que alguna vez le abrieron las puertas del Congreso a los paras, ahora se rasgan las vestiduras y consideran que darle la palabra a Mancuso es permitir que āun asesinoā āun despojadorā hunda con sus āmentirasā a colombianos de bien.
Inevitablemente Mancuso darĆ” su versión de los hechos. Es probable que testifique en el juicio que se le sigue al expresidente Ćlvaro Uribe por manipulación de testigos, que siga diciendo sus versiones, como la que dijo en el 2023 donde afirmó que desde el DAS, cuando estaba de director de ese organismo Jorge Noguera, puesto allĆ por orden de Ćlvaro Uribe, habĆa un plan para callar a balazos al entonces senador Gustavo Petro.
Para Isaac Morales, coordinador de la lĆnea de Convivencia y Seguridad Ciudadana, las declaraciones de Mancuso podrĆan hundir a poderosos de la Costa como āEl ex gobernador López Cabrales, la familia Manzur, los Jattin, los que participaron en el pacto de Ralito, y la relación que tenĆa Ć©l con ellos. Y claramente, por lo que se supo con las audiencias con la JEP, la mención que se hizo a Uribe y la relación con su gobierno y lo que sabĆa del paramilitarismo en su gobierno. AdemĆ”s de nombres del mando militar. Y, principalmente, las verdades que deberĆa aportar tendrĆan que estar relacionadas con reparar a sus vĆctimas, asĆ como aportó su verdad sobre hechos tan escabrosos como los hornos crematoriosā.
En un vuelo charter, acompaƱado de un centenar de deportados, Salvatore Mancuso aterrizarĆ” en Colombia a las 3 de la tarde. En el aeropuerto serĆ” recibido por agentes de la PolicĆa Nacional y funcionarios de Migración Colombia quienes lo trasladarĆ”n a los calabozos de la DIJIN. Mancuso deberĆa responder por mĆŗltiples crĆmenes cometidos en el paĆs, desapariciones, narcotrĆ”fico, masacre, pero esto podrĆa atenuarse abrazĆ”ndose a la JEP en donde Colombia espera que, en su papel de Gestor de Paz, no sólo sea un puente con grupos armados que quieran adherirse a la Paz Total sino que cuente su verdad.
El lugar de reclusión de Mancuso serÔ la cÔrcel La Picota en donde estarÔ estrictamente vigilado y también protegido. Hay fuerzas oscuras que no quieren que el excomandante paramilitar hable.