top of page

Preguntas incómodas sobre el periplo de Juan Guaidó

Por: León Valencia, director – Pares


¿Fue Guaidó quien organizó su paso a Colombia el 22 de febrero? ¿O fue el gobierno colombiano quién se encargó o sugirió los acompañantes y la manera de pasar hacia nuestro país?


El acontecimiento era el gran acontecimiento. El 23 de febrero de 2019 el líder de la oposición venezolana, Juan Guaido, el gobierno colombiano y autoridades de los Estados Unidos, organizaron un evento en la frontera entre Colombia y Venezuela que tenía el propósito de precipitar la caída de Nicolás Maduro de la presidencia del vecino país.


La prensa nacional y buena parte de la prensa internacional instalaron sus corresponsales, cámaras y artificios en Cúcuta y sus alrededores para dar cuenta de todos los detalles de un concierto y de una trama para ingresar por la fuerza “Ayuda Humanitaria” a territorio venezolano. Ningún acto ha tenido tal despliegue a lo largo del año 2019 en la vida colombiana.


En esos días la frontera fue escenario de forcejeos y hechos violentos que dejaron 285 heridos, y se habló también de 14 muertos en los límites con el Brasil. Un saldo tráfico por el que nadie ha sido llamado a responder.


Ahora aparecen fotografías y videos donde se ve a Guaidó en la travesía antes de llegar a territorio colombiano, acompañado de personas que fueron identificados como miembros del grupo paramilitar y narcotraficante denominado Los Rastrojos. En un video aparece uno de los participantes de esos eventos diciendo que hubo una reunión entre estas personas y Guaidó, y en la cual se habló de compromisos futuros si Guaidó, como se preveía, asumía la presidencia de Venezuela.


La difusión de las imágenes la inició Wilfredo Cañizares, líder de la Fundación Progresar, en un acto de audacia y valentía que ha merecido el reconocimiento de las organizaciones de la sociedad civil y de algunos medios de comunicación.


La única declaración oficial que se conoce sobre estos acontecimientos es una expresión de Guaidó diciendo que no conocía a estas personas. Pero la secuencia de las fotografías y de los videos dice lo contrario. Muestra claramente que no era un encuentro casual. Dicen que fue algo organizado. Lo que hasta el momento no aparece con claridad es quien estuvo al frente de la conducción de todo el periplo.


Pudo ser Guaidó y su grupo, y en ese caso tendríamos que el líder de la oposición, quién recibió el apoyo de 50 países -que incluso le dieron la categoría de gobernante interino- ha estado en relaciones con un grupo ilegal compuesto por tenebrosos criminales. O pudo ocurrir que funcionarios colombianos le recomendaron a Guaidó estos acompañantes, y esto lo que señalaría es que es el gobierno colombiano el que tiene esa relación con ilegales.


Las fotografías y videos están circulando en las redes sociales, pero los medios de comunicación y los formadores de opinión recogen tímidamente estas muestras de que algo muy oscuro pasó en esos días en la frontera. También, callan los 50 países que apoyan a Guaidó.


Pero en algún momento estas preguntas saltarán a los grandes medios y los periodistas empezarán a incomodar a los políticos en las ruedas de prensa. No es posible que estos hechos que tienen una estela de violencia e ilegalidad permanezcan en la sombra, y que el gobierno de Colombia guarde silencio y nadie lo increpe por esta actitud.

Comments


bottom of page