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Primera sesión de la instancia para la co-construcción de paz territorial en Nariño

Por: Katerin Erazo, Periodista




En el corregimiento de Betania, municipio de Samaniego, Nariño, se llevó a cabo el pasado sábado 3 de agosto la primera sesión de la Instancia para la Co-construcción de Paz Territorial, evento que marca un hito en los esfuerzos por la paz en la región. Este encuentro siguió a la presentación oficial de la iniciativa el pasado 19 de julio en Pasto.


Durante esta sesión inaugural, se firmó una hoja de ruta que delineará el proceso para terminar con la violencia armada y promover una transformación territorial que revitalice los proyectos de vida en diez municipios de Nariño. Los municipios incluidos en esta iniciativa son Los Andes Sotomayor, La Llanada, Mallama, Santa Cruz de Guachavés, Guachucal, Cumbal, Samaniego, Providencia, Barbacoas y Ricaurte.


La reunión contó con la participación del grupo disidente del ELN, Comuneros del Sur, quienes buscan desescalar las violencias a corto plazo y fomentar transformaciones territoriales sostenibles a largo plazo. Asimismo, se espera que los integrantes del Frente Comuneros del Sur transiten hacia una plena ciudadanía y se integren a un movimiento social y político en el mediano plazo.


Entre los asistentes se encontraban delegados del Gobierno N acional, encabezados por Carlos Erazo, coordinador del proceso, así como representantes del Frente Comuneros del Sur liderados por su comandante, Gabriel Yepes, alias "HH". También participaron delegados de la Conferencia Episcopal de Colombia, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (MAPP-OEA), y un representante del Reino de los Países Bajos.


Carlos Erazo destacó la importancia de la paz construida desde el territorio, subrayando que los avances en este proceso han sido significativos. "Trabajar por la paz en los territorios, junto a sus protagonistas, es muy diferente a hacerlo desde la capital o fuera del país", afirmó Erazo. Además, mencionó que los equipos de trabajo responsables de implementar los tres ejes principales de la hoja de ruta serán presentados públicamente los días 15 y 16 de agosto en Bogotá.


Clemencia Carabalí Rodallega, representante del Gobierno y miembro del equipo de desescalamiento de las violencias, resaltó el papel fundamental de las mujeres en este proceso. "Las mujeres, como dadoras de vida y constructoras de paz, debemos estar presentes en estos ejercicios de construcción de paz total; es nuestro país también", expresó Carabalí.


La hoja de ruta, en la cual se ha trabajado durante el último año, abarca tres ejes principales: el desescalamiento de la violencia, incluyendo acciones como el desminado humanitario; las transformaciones territoriales, que implican la erradicación de economías ilegales como el narcotráfico y la minería ilegal; y la transición a la paz de los miembros de Comuneros del Sur.

Cabe mencionar que el Comando Central del ELN ha mostrado su oposición a estos acercamientos de paz entre el Gobierno y el Frente Comuneros del Sur, lo que ha generado tensiones y mantiene congelados los diálogos entre esta guerrilla y el Gobierno central.


Según Paola Marín, investigadora de la Línea Paz, Posconflicto y Derechos Humanos de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), la hoja de ruta acordada entre el Gobierno y el Frente Comuneros del Sur (ahora Comuneros del Sur) es clara y sencilla, abarcando tres ejes cruciales en el proceso de negociación: transformaciones territoriales, desescalamiento de las violencias, y tratamiento del proceso de desmovilización y desarme.


En cuanto al desescalamiento de violencias, Marín destacó las acciones ya emprendidas, como la descontaminación de minas antipersonales, y señaló nuevas posibilidades en temas de reclutamiento y atención a niños y niñas, así como la consideración de la desaparición forzada, un tema previamente ignorado. Además, subrayó la importancia del tratamiento jurídico del proceso de desmovilización y desarme, que debe anclarse a un proceso de justicia restaurativa o de transición, y el reintegro y protección de los firmantes.


Con relación al ELN, Marín mencionó que este es un punto crítico, ya que se trata de la primera disidencia de esta organización. Las críticas del Comando Central y la coordinación del ELN frente a la participación del Frente Comuneros del Sur son fuertes. Respecto a las posiciones del equipo negociador y sus peticiones, Marín destacó que es difícil que se exijan puntos fuera de la mesa de negociación. Cualquier consenso, negociación o petición debe ser dialogado dentro de la mesa de negociación, y estas peticiones no pueden ser condicionantes.


Marín resaltó que el ELN no es el único que hace peticiones en la negociación con los Comuneros del Sur. También se relaciona con la petición de que el ELN deje de ser clasificado como grupo armado organizado y con otras crisis internas de la mesa. En el marco de la terminación del cese, se espera que esto no represente un incremento de la violencia en los territorios más vulnerables y asediados por el conflicto armado.

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