Por: Yudi Angulo Castro
Enlace Buenaventura: Línea de Jóvenes en Riesgo y Participación Juvenil
El primer Festival de la Red Salvavidas: por la cultura, el deporte y el emprendimiento se llevó a cabo en la ciudad de Buenaventura el 22 de agosto de 2024, en esta se agrupan alrededor de 37 organizaciones de la sociedad civil, entre ellas la Asociación Jóvenes Emprendedores de Paz - ASOJEP, la Corporación Elegua y la Fundación Progreso y Paz – PROYPAZ, organizaciones que hacen de la Escuela de Liderazgo Juvenil de la Fundación Paz y Reconciliación -PARES en Buenaventura, bajo la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo - AECID. Organizaciones que por años han impulsado desde sus procesos iniciativas culturales enfocadas a la construcción paz, reconstrucción del tejido social, el emprendimiento como alternativa para la generación de ingresos y el deporte como una herramienta para alejar a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes del consumo de sustancias psicoactivas o de la vinculación a grupos armados al margen de la ley.
Este festival apoyado por el sector privado a través de Compromiso Valle y Propacifico, dos entidades del departamento del Valle del Cauca que, durante años, han venido formando liderazgos y acompañando a nuevos emprendedores en Buenaventura, durante alrededor de 8 meses en reuniones periódicas, lograron articular y abrir puertas a las organizaciones, pensándose en apuestas conjuntas, pero este tipo de acciones necesitan condiciones para la articulación. Este evento busca ofrecer a la comunidad espacios seguros y enriquecedores, donde la cultura, el deporte y el emprendimiento se entrelacen para construir un futuro más próspero y pacífico.
Cientos de personas entre niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos mayores se dieron cita en el complejo deportivo del barrio la Independencia, ubicado en la comuna 10 del hoy distrito de Buenaventura, en un evento que pretendía posicionar la Red Salvavidas, pero también, mostrar el trabajo de las organizaciones que conforman la red, en sectores como la cultura, el deporte, la educación y el emprendimiento, en Buenaventura se han realizado un sinnúmero de festivales, pero ¿Cuál es el impacto de un festival de este tipo en Buenaventura, qué lo hace innovador?
Este festival se convierte en la excusa que demuestra que en Buenaventura se puede trabajar de forma articulada, que unir esfuerzos para el cumplimiento de objetivos es la clave, que la cultura, el deporte y el emprendimiento son herramientas que pueden transformar la realidad de una ciudad tan marcada por la violencia como lo es Buenaventura. El festival podría convertirse en un mensaje a la tan anhelada paz que requiere Buenaventura, entendido que este territorio ha sido denominado como piloto de la Paz Total del Gobierno de Petro. A todo esto, Brayan Montaño, integrante de una de las organizaciones que conforman la Red, agrega que, el Festival podría considerarse como una gran oportunidad tienen hoy las organizaciones en Buenaventura de poder encontrarse por encima de sus propios intereses, encontrarse en lo común, organizaciones que no habíamos tenido la oportunidad de establecer articulación en otros escenarios, el poder rodear a otras organizaciones que han venido con esfuerzos tratando de adelantar iniciativas en el territorio. La transversalidad de las actividades y componentes desde la cultura, el deporte y el emprendimiento, a los que apunta este festival, permitió integrar de forma simultánea a muchos actores, que encontraron en el mismo sitio diversos escenarios.
En ese sentido es importante indagar si, ¿puede un festival de este tipo salvar vidas? Muchas personas pensaran que la palabra SALVAVIDAS, suena como un cliché, una palabra muy trillada, pero, precisamente esta surge porque muchas de estas organizaciones han venido salvando vidas en el territorio desde el trabajo demostrable de prevención que han adelantado por años, arrebatarles vidas a las dinámicas violentas, aunque, el festival no es una solución mágica que erradique todos los problemas de la región, podría este tener un impacto significativo en varias dimensiones que son fundamentales para transformar las dinámicas sociales y generar un ambiente más seguro y próspero. Por años Buenaventura ha padecido los efectos de la corrupción y la mala gestión administrativa, lo que disminuye los espacios deportivos y recreativos, caso como el Estadio Marino Klinger sobre el cual en una columna de Ghina Castrillón se aborda el tema. Este escenario no es solo un espacio para la práctica deportiva sino un compromiso del Gobierno Nacional con la ciudadanía bonaverense en el marco de los acuerdos del paro cívico. Otro lugar se ha convertido en elefante blanco en Buenaventura, es la reconstrucción de la Casa de la Cultura Margarita Hurtado, obra que debía entregarse en el año 2020 y aun no ha sido posible. Con respecto a esto, Brayan es consciente “que el festival por sí solo no salva vidas, pero lo que atrás de esto, el trabajo de las organizaciones es lo que salva”.
Es importante a partir de este primer evento fortalecer el lazo que se pudo gestar con los empresarios y otros agentes que asistieron a la convocatoria, como muchos lo manifiestan el festival fue una excusa para encontrarse, una plataforma para posicionar las organizaciones y demostrar el recorrido que tienen en Buenaventura, en este espacio se reconoció a cada una de las organizaciones de la red por su desempeño, compromiso con la juventud y la ciudad, y por sus aportes a la construcción de paz. Esto nos lleva a reflexionar sobre la deuda que aun tiene el Gobierno de Petro con Buenaventura, pero también el compromiso que deberían asumir otros sectores y organizaciones no gubernamentales, la cooperación internacional entre otros, de ir más allá del aporte económico y convertirse en aliados de este tipo de iniciativas, una cooperación lineal basada en el respeto y la autonomía.
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