Por: Línea Gobernabilidad y Democracia
Según un estudio de la Universidad Nacional, del 2015 hasta la fecha, en apenas nueve años, han colapsado 43 vías nacionales. Esto explica porque en el país, a veces, es una trampa mortal manejar por carretera en este país. Entre enero y julio del 2024 se han presentado 4.551 siniestros viales, lo que lo convierte en la segunda causa de muerte no natural del país. Pares le pone la lupa a esta situación, específicamente al tramo Puente Nacional-Bucaramanga-Bucaramanga-Puente Nacional. Hasta los años noventa el estado era el directamente responsable de la planeación y ejecución de estos proyectos, pero a partir de esta década llegó el sistema de concesiones. Desde entonces se ha hablado de las carreteras de “generación” siendo la primera la de César Gaviria que tuvo muchos tropiezos por la inexperiencia en la ejecución de dichos proyectos. Con la aplicación de las APP para las carreteras de cuarta generación, se pensaba eliminar los problemas que habrían tenido para llevar a buen puerto estos planes. Pero, como se verá en el siguiente informe, esto no ha sido así.
El principal responsable de las carreteras en Colombia es INVIAS y la ANI. Para el caso de la ANI, actualmente la entidad cuenta con más de 800 funcionarios -en su mayoría, contratistas- ; en el 2023 casi alcanza los 1.000 empleados. En ese mismo año su presupuesto alcanzó $8.657.961.033.334, por encima del correspondiente a INVIAS en esa misma vigencia, pues reportó $3.776.181.449.822, es decir, 43,6% menos del monto destinado a la entidad encargada de las redes concesionadas. Su eficiencia, como veremos a continuación, está en entredicho.
La financiación de la operación de estas carreteras corre a cargo de los peajes. Todo aquel que use las carreteras nacionales debe pagarlos. Algunos precios de estos pejaes, como el del túnel de Oriente en Medellín son exagerados: $23.800. A pesar de estos precios los usuarios no notan una mejora, un mantenimiento adecuado de las vías ya que los recursos de los peajes están destinados a esto.
Actualmente, hay más de 150 peajes bajo la tutela del gobierno nacional, de ellos, la ANI cuenta con 119 en operación en los 43 proyectos de concesión carretera vigentes; y 31 están a cargo de Invias. Según, información reportada por INVIAS a Pares, desde 2014 hasta 2023 la entidad recaudo $4.769.673.735.205 por concepto de peajes, es decir, supero por casi 1 billón de pesos el presupuesto ejecutado por esa misma entidad en 2023. Una de las grandes preguntas que intenta responder el informe es ¿A dónde van la plata de los peajes? Una información que nos interesa a todos.
Periódicamente INVIAS reporta el estado de la Red Vial a su cargo, clasificándola en vías pavimentadas y no pavimentadas de la red vial primaria, estableciendo las condiciones en las cuales se encuentran. El informe entregado para el primer semestre de 2024 es preocupante, pues tan solo el 34% se considera en estado Bueno; el 33% , Regular; el 19% Malo; el 12% Muy Bueno; y 0,43%, Muy Malo. Lo anterior conduce a reflexionar sobre la administración del recaudo por concepto de peajes y la inversión que ha hecho la entidad para el mantenimiento y mejoramiento de las vías.
Lo preocupante es que esta falta de mantenimiento se ha derivado en un número de fallecidos muy elevado: desde el 2020 al 2023 se han reportado 30.090 víctimas fatales.
El informe hace un especial énfasis en la ruta 45A, la que comunica a Bogotá con Bucaramanga, una arteria principal porque es la que abre el país hacia Venezuela. No solamente se fija en el estado de la vía sino en los contratos que han salido de esta. También mostramos obras que no han terminado de despegar y que son imprescindibles para la comunicación entre el centro y el oriente de Colombia como es la variante San Gil que podría ahorrar mucho tiempo de viaje. El proyecto está suspendido desde el pasado 29 de agosto.
Los altos niveles de accidentalidad y las muertes ocasionadas por el estado de las carreteras hace que este tema sea de incumbencia de todos. Además necesitamos resolver la gran pregunta que nos hacemos todos los que usamos las carreteras colombianas ¿A dónde va la plata de los peajes?
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