Por: Redacción Pares
Este 28 de enero salieron los decretos definitivos que acompañarán la conmoción interior que se centrará en buscar recursos por parte del gobierno para detener la emergencia humanitaria que desencadenó la ofensiva del ELN en el Catatumbo, un hecho que arrancó el pasado 15 de enero. Con esto el gobierno busca recaudar, en noventa días, 1 billón de pesos. Para esto estableció tres medidas tributarias: se recaudarían 519 mil millones de pesos en impuestos a los juegos de azar, se buscarán 214 mil millones de pesos en la contribución especial de exportaciones de petróleo. La ley de financiamiento ha generado una ola de críticas en el congreso y entre algunos especialistas mientras sectores afines al gobierno afirman que es la única carta que les queda para atender al Catatumbo.
Es difícil tener la cifra exacta de los desplazados que están saliendo del Catatumbo. Para el 29 de enero, con 18 días de conflicto, la cifra ha superado los cincuenta mil. La ofensiva del ELN continúa. Tienen superioridad en efectivos -cerca de los tres mil- y las ruedas de su máquina de guerra siguen avanzando. En la mañana de este día se confirmó, a través de la publicación del decreto, el Estado de Conmoción Nacional. Esta medida no se tomaba desde el 12 de agosto del 2002 cuando el entonces recién posesionado presidente Alvaro Uribe buscaba frenar el avance de las extintas guerrillas de las FARC quienes llegaron tener tanto poder e influencia que atentaron con roquetazos el capitolio naciona durante la ceremonia de posesión presidencial. La Corte posteriormente lo declaró inexequible.
En Colombia se tienen dos estados de excepción, el primero es una orden internacional, por ejemplo cuando hay una guerra donde se ve amenazada nuestra soberanía, el segundo es el Estado de Conmoción Interior que debe tener tres requisitos: que se tenga un problema con la estabilidad institucional, cuando hay una vulneración de seguridad del estado y cuando no se puede tener convivencia ciudadana que es lo que sucede con el Catatumbo. El presidente debe tener un compromiso con el país y es hacer público este decreto. Esto sucedió en la mañana del 24 de enero. Una de las preguntas claves que deja este decreto se refiere a los poderes con los que quedará la fuerza pública ¿Qué era lo que no podrían hacer sin él?
Para responder esta pregunta se necesitan conocer los decretos de los que vendrá acompañada la medida. Expertos afirman que lo que podrá hacer el gobierno es limitar y controlar el cemento, el combustible y los demás insumos del narcotráfico. Debido a que el Catatumbo, por su río, es un corredor fluvial a Venezuela -de donde habrían llegado los hombres de Arauca pertenecientes al ELN con los que se alimentó la ofensiva- las Fuerzas Armadas podrían, con este decreto, controlar los rios. Además, tal y como lo afirmó en su cuenta de X el ministro del interior Juan Fernando Cristo, el estado de conmoción serviría para buscar financiamiento a través de lo que él llamó “contribuciones fiscales”. Es decir, se vendrían nuevos impuestos.
Con la Conmoción Interior el poder ejecutivo -el presidente-. asume poderes del legislativo y puede crear normas a través de decretos reglamentarios y dejar que otras normas no se apliquen en esa zona y eso puede traer una vulneración del estado social de derecho. A esto las organizaciones sociales deben ponerle la lupa para evitar extralimitaciones porque se restringirán derechos como las comunicaciones lo que no puede ser vulnerado son los derechos humanos. Desde hace 35 años se ha implementado esta medida de conmoción interior 35 veces, pocas veces ha sido aprobado por las cortes y el senado. Este filtro es el que le falta pasar al presidente.
La morge en Tibú ya no da abasto, los muertos no se pueden contar, está claro que en el Catatumbo hay un evidente problema de convivencia ciudadana. El problema se está extendiendo a otros lugares como en Cúcuta. El estadio General Santander, que es el lugar más amplio para albergar gente, ya está abarrotado. La situación se agrava con las horas. Desde el decreto presidencial se intenta dejar claro que el camino, para recuperar el territorio, pasa porque el Estado tenga poderes extraordinarios para usarlos en el Catatumbo. Y eso sólo se lo podría permitir, en este momento, el paso que dio, haciendo oficial la conmoción interior. A la emergencia en el Catatumbo se suman posibles conflictos a punto de estallar como sucede con el Bajo Cauca en Antioquia, en Arauca y en el norte del Cauca donde en el pasado 27 de enero estalló, en el plateado, un carro bomba que no dejó víctimas pero si cuantiosos daños materiales.
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