Por: Katerin Erazo, Periodista
En los últimos días, ha surgido una intensa controversia en torno a la propuesta de subsidiar al ELN como una medida para poner fin a su práctica de extorsión y secuestro que azota diversas regiones del país. En este momento, la propuesta se encuentra en una fase de discusión y aún no se ha concretado ninguna decisión al respecto. Sin embargo, su mera existencia ha generado un mar de interrogantes y opiniones encontradas, a pesar de que el tema no ha sido abordado formalmente en la mesa de diálogo con los representantes de la guerrilla.
Entre los defensores de esta idea se encuentra el presidente Gustavo Petro, quien sostiene que el financiamiento podría contribuir a la disminución de la violencia en las áreas donde el grupo armado ejerce su influencia, siempre y cuando se realicen simultáneamente los diálogos de paz con dicha guerrilla. No obstante, el fiscal general, Francisco Barbosa, ha expresado su rotundo rechazo a esta propuesta, argumentando que sería como “vacunar a los colombianos con un estímulo a la criminalidad”, refiriéndose a una posible propagación de la extorsión a nivel nacional.
Ante esta situación, es imperante analizar detenidamente los alcances y las implicaciones de cualquier medida relacionada con el financiamiento al ELN. La opinión pública se encuentra dividida, esperando el debate y la toma de decisiones fundamentadas que aborden la complejidad de este tema. En este contexto, León Valencia director de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares) ha proporcionado aclaraciones que responden a algunas interrogantes sobre la posible implementación de esta idea.
¿Cuál es su análisis de esta idea de financiar al ELN? Y ¿por qué el Estado financiaría a un grupo armado?
Eso no es la primera vez que se habla. Yo estuve en una reunión en Alemania en 1998 donde el grupo alemán ofreció financiación al ELN si abandonaba el secuestro, como parte de un proceso de paz. Es algo que podría ser posible. Sin embargo, en Colombia, la financiación se ha dado después de la firma del acuerdo, no en el marco de un cese bilateral, sino al final del acuerdo.
La situación del ELN es diferente a la de las FARC. Las FARC no necesitaban ese tipo de apoyo, ya que contaban con una gran cantidad de recursos y una economía de guerra que les permitía autosustentarse. En cambio, el ELN no dispone de una fuente de financiamiento tan sólida. Si cesaran todas sus actividades de narcotráfico, secuestro y extorsión, no podrían sostenerse por sí mismos.
Observo que el Gobierno tiene disposición para entender esta situación y considera que la financiación podría ser una solución viable para lograr un cese indefinido de hostilidades y fuego. La financiación tiene aspectos positivos, ya que comprometería al ELN a no continuar con la extorsión ni los secuestros. Además, cualquier persona afectada, ya sea ganadero o empresario, podría denunciar si se viola el acuerdo y presentarlo a las organizaciones encargadas del monitoreo. Esto genera un mecanismo de rendición de cuentas. Por último, esta financiación ayudaría a que las actividades del ELN se dirijan hacia un enfoque político y social, alejándose de la guerra, los reclutamientos y las acciones bélicas, así como de la compra de armas y la expansión de su fuerza. Esto permitiría una transición hacia una participación más política y social por parte del ELN, acercándolo a la paz.
En caso tal de que sé dé el financiamiento al ELN ¿de dónde saldrían estos recursos para financiarlos?
Eso tiene que ser responsabilidad de la comunidad internacional. Incluso el propio ELN no aceptará que sea el Estado quien los financie, ya que aún no se han desarmado ni han firmado el acuerdo final de paz. Para una guerrilla, resulta indignante que el enemigo sea quien los financie. Sería más apropiado que estos fondos provengan de una tercera entidad neutral, como la comunidad internacional. De lo contrario, dudo que el ELN acepte tal financiación.
¿Cómo se le garantizaría a Colombia que el financiamiento realmente sea para el ELN?
Eso implica la creación de una fiducia, un fondo fiduciario exclusivamente destinado a este propósito. Se asignaría una cantidad de dinero que se gestionaría de manera controlada y se destinaría al ELN a través de canales reales. Existen dos formas de hacerlo. En una de ellas, el ELN presentaría presupuestos de manera continua y se les financiaría con dinero. La otra forma, más compleja, implica que el fondo fiduciario establezca una estructura para suministrar alimentos, vestimenta, medicamentos y otros elementos necesarios directamente a los frentes guerrilleros. Esta última opción sería más complicada, pero podría haber otras alternativas a considerar.
¿Qué les dice a las personas que están en contra del financiamiento al ELN?
Yo creo que siempre en las negociaciones de paz, hay aspectos que pueden resultar poco convencionales y generar irritación en la población. Preguntan: “¿Por qué se les daría dinero a una guerrilla?” Sin embargo, estos son los costos de alcanzar la paz. Estos incluyen incentivos judiciales, incentivos políticos y proporcionar recursos económicos para facilitar la transición a la vida civil. Estas medidas a menudo generan cuestionamientos por parte de la gente, pero son los costos necesarios para desarmar a una fuerza y reintegrarla a la sociedad civil. Las ganancias, por otro lado, son valiosas: se salvan vidas y se logra una mayor tranquilidad. Aunque estos aspectos pueden causar irritación, son los precios que debemos pagar por la paz.
¿Qué otras alternativas podría ver viable en vez del financiamiento?
Es que yo creo que lo único que se debe hacer es acelerar el proceso de paz, de manera que se base en un acuerdo final. Cuando se llega a un acuerdo final, nadie discute la necesidad de financiarlo, ya que es lógico y se ha hecho con otros grupos en situaciones similares, para respaldar su reintegración a la vida civil. Por lo tanto, la única alternativa es acelerar el proceso. Además, el ELN debería utilizar todos sus recursos disponibles e invertirlos hasta donde les sea posible.
¿Usted cree que esta idea de financiar al ELN se podría llevar al tercer ciclo de negociación?
Sí, es que yo creo que ya la lanzó Petro para que se empezara a debatir. Ahora está en la esfera pública y ambas partes están involucradas en el tema. Lo hicieron con el objetivo de presentar la idea y observar la recepción que tiene en el debate público. Se están preparando para ello. Además, una vez que lleguen al tercer ciclo de negociaciones, habrá transcurrido un tiempo en el que se ha practicado el cese bilateral. Durante esos tres meses, el ELN estará utilizando sus propios recursos. En ese momento, creo que abordarán ese tema en particular.
Comments