Por: Sergio Saavedra. Redacción Pares
Hace varias semanas que las noticias en Colombia no ubicaban en el centro de la agenda mediática a Juan Guaidó, el autoproclamado presidente de Venezuela.
El presidente Trump a través de su Secretario de Estado, Mike Pompeo, y el presidente de Colombia, Iván Duque, habían dicho que los días de Maduro en el poder estaban contados. Y sin embargo, esos días ya son meses, y como una reacción desesperada a esa realidad, se ha vuelto a hablar de intervención militar en Venezuela.
Una visita sorpresiva de la esposa de Guaidó —Fabiana Rosales—a la Casa Blanca, las declaraciones del gobierno de Estados Unidos sobre la presencia de tropas rusas en Venezuela, el reclamo ofensivo de Trump a Duque y la declaración de Guiadó sobre la posible solicitud de tropas extranjeras por parte de la oposición; son algunos de los sucesos que han vuelto a caldear los ánimos en la región.
Todo esto ocurre mientras Guaidó trabaja en la implementación de una operación a la que denominó ‘Operación Libertad’ para la que está convocando a la ciudadanía a través de Comités de Ayuda y Libertad y al parecer, este será el escenario del “rescate” de Venezuela.
Revivió la avanzada belicista
«Maduro tiene los días contados», así lo afirmó el presidente Duque en el marco de la reunión que adelantó hace unas semanas el mandatario colombiano con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Para ese momento, Duque posaba en las fotografías con Trump y contaba con el apoyo del gobierno estadounidense para hacer la entrega de la ayuda humanitaria, cuando tuvo lugar el polémico concierto en la frontera colombo venezolana.
Sin embargo, este viernes 29 de marzo Trump se refirió al presidente de Colombia en términos desobligantes “Duque es realmente un buen tipo, pero, no ha hecho nada por nosotros, la droga sigue saliendo de Colombia y él no ha hecho nada al respecto”.
El anuncio de Trump se da en el ocaso de una semana que tuvo varios sucesos, los cuales volvieron a poner a Juan Guaidó en el radar de la agenda mediática.
Por un lado, el miércoles 27 de marzo se llevó a cabo una sorpresiva visita de la esposa de Guaidó, Fabiana Rosales a la Casa Blanca en la ciudad de Washington. En el encuentro, en el que también estuvo Mike Pence, Rosales les manifestó la “grave” situación económica que atraviesa Venezuela.
Asimismo, la esposa del autoproclamado presidente interino de Venezuela señaló que teme por la vida de su esposo.
Frente al momento internacional, Mike Pence se refirió a que «Estados Unidos ve la llegada de aviones militares rusos este fin de semana a Venezuela, como una desafortunada provocación.
«Hoy llamamos a Rusia a detener todo su apoyo al régimen de Maduro, respaldar a Juan Guaidó y mantenerse del lado de las naciones en todo el continente hasta que se restaure la libertad». declaró el oficial estadounidense. En suma, un espaldarazo a Guaidó.
El capítulo de la intervención militar
El asesor norteamericano de seguridad norteamericano, John Bolton, señaló que el despliegue de tropas rusas es una amenaza directa a la paz. Hay que recordar que en enero, tras una rueda de prensa sobre el tema de la crisis fronteriza con Venezuela, algunos periodistas revelaron que en la libreta de apuntes de Bolton, el mismo funcionario que advierte sobre tropas rusas en Venezuela, estaba anotada la frase “5.000 tropas a Colombia”.
Ahora bien, el retorno de un discurso bélico como la salida a la crisis que atraviesa Venezuela es un hecho, ya que en el marco de las marchas en contra de Maduro de este sábado 30 de marzo, el líder opositor Guaidó, señaló que podría invocar el artículo 187 de la Constitución de Venezuela.
Justamente, este artículo, en el inciso 11, autoriza la petición de fuerzas militares extranjeras para la intervención en el territorio venezolano.
En ese sentido, este viernes estuvieron reunidos en Cúcuta un grupo de congresistas de EE.UU., miembros del Gobierno y de la Asamblea Nacional de Venezuela.
Este encuentro, que precisamente se llevó a cabo en el Puente Internacional Simón Bolívar en la ciudad de Cúcuta, paso fronterizo más importante entre Colombia y Venezuela, y desde donde el congresista republicano Michael McCaul señaló que «El mensaje que recibimos de la Casa Blanca hoy es que no toleraremos ninguna asistencia militar extranjera en Venezuela porque eso va a trastornar la región».
Sin embargo, se despiertan las dudas si ese mensaje de Estados Unidos es selectivo con la presencia militar rusa y no con los intereses de Guaidó de solicitar tropas extranjeras.
Contraloría venezolana inhabilita a Guaidó
Después de conocerse que el 11 de febrero la Contraloría General de Venezuela ordenara dar inicio a una auditoría patrimonial a Guaidó por, según el ente investigador, ocultar información en su declaración y recibir fondos no declarados desde el exterior, el pasado jueves 28 de marzo la Contraloría decidió inhabilitar a Guaidó de ejercer funciones públicas por un periodo de 15 años.
El mismo jueves, el contralor general Elvis Amoroso precisó que esta decisión “no tiene absolutamente nada que ver con la situación política, sino con el incumplimiento del reglamento interior de la asamblea, por ocultar información en su declaración y recibir fondos no declarados desde el exterior”.
La ‘Operación Libertad’
La intención de una intervención militar tuvo un golpe certero después de que en Bogotá, el grupo de Lima declinara su apoyo a la iniciativa bélica.
Sin embargo, los abanderados de la avanzada intervencionista, Guaidó y Estados Unidos, parecen estar reinventándose y, seguramente, Colombia tendrá un papel en sus intereses.
Justamente, en el marco de las movilizaciones venezolanas del sábado 30 de marzo, Juan Guaidó decretó que el próximo 6 de abril se llevarán a cabo las “primeras acciones tácticas” de la denominada “Operación Libertad” a lo largo y ancho del territorio venezolano.
Tal como lo manifestó Guaidó “ese día debemos estar listos, preparados y organizados, con los Comités de Ayuda y Libertad ya conformados”. Así pues, para Guaidó este será el escenario del “rescate” de Venezuela.
Con la reciente reunión que se sostuvo en Cúcuta, por parte de funcionarios estadounidenses, colombianos y venezolanos en pleno paso fronterizo y a menos de ochos días de la fecha definida por Guaido, sumado a los espaldarazos de parte de la Casa Blanca; resta conocer cuál será el papel del gobierno nacional y del partido Centro Democrático en esta tramoya.
Esto, en razón a que a lo largo de los meses del gobierno Duque, el mandatario colombiano ha resultado estratégico para Trump sobre el tema Venezuela.
Ahora bien, con las asperezas que se han levantado tras las declaraciones del presidente de Estados Unidos sobre el de Colombia, cabe preguntarse si la “Operación Libertad” será la oportunidad para la reconciliación entre los mandatarios, a partir de la avanzada intervencionista que trae los vientos bélicos y la grave incertidumbre que una atmósfera de guerra trae para la región.
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