Por: Redacción Pares
Paul llegó con 82 años a Buenos Aires. La idea era hacer dos llenos en el estadio River Plate. El siempre ha dicho que si no puede pararse en un escenario y tocar durante tres horas es mejor retirarse. Este hombre inventó los conciertos en estadios. Junto con John, George y Ringo tocaron en 1964, en la gira que se conocería como el inicio de la invasión británica a los Estados Unidos en el Hollywood Bowl, un anfiteatro al aire libre. De eso hace ya sesenta años. Tocar al aire libre era una compleja ecuación que sólo podrían resolverla los más avesados ingenieros de sonido. Igual, entre los gritos de los jovencitos histéricos, era poco lo que se podría escuchar. De eso hace sesenta años. Paul, incombustible, cumplirá el sueño de tantos artistas, el de morir arriba de un escenario. Aunque por lo visto en Montevideo y Buenos Aires, hay Paul para rato. Conciertos de tres horas en donde jóvenes de 20 años se abrazaban con jubilados mientras cantaban Hey Jude.
En esta gira 2024 Paul regresará a Colombia. La primera vez, en el 2012, fue un acontecimiento sublime. Era otro país. El conflicto minaba las posibilidades de hacer grandes espectáculos. Paul fue el primero de una racha que trajo a U2, los Rolling Stones, Depeche Mode, Dua Lipa, Harry Styles, Mylei Cyrus y una lista que parece no acabarse. El país ha cambiado tanto que incluso son colombianos los artistas más importantes del momento. Karol G llenó cinco Santiago Bernabeu en su paso por España. Ni hablar de lo que ha generado el anuncio que Shakira regresará al país. Así que Paul regresa y recordamos uno de los momentos más importantes de la televisión colombiana.
En el 2012 el alcalde de Bogotá era el actual presidente de Colombia, Gustavo Petro. El director de Canal Capital era Hollman Morris y a él se le ocurrió una idea que fue un hito y que permitió que millones de colombianos que no podían venir a Bogotá a ver al artista que cambiaría para siempre la historia de la música, lo pudieran ver: transmitir en directo el concierto de McCartney. La gira se llamó On the run y, apenas se hizo el anuncio, la boletería se vendió en tiempo record. Desde la misma puesta en venta de las entradas hubo críticas. Se quejaban del alto costo de las boletas -fue la primera vez que en el país se vendió una entrada de un millón de pesos para ver un concierto- y los viejos comentaristas de fútbol volvían a quejarse que el estadio el Campín era solo para asistir a partidos de fútbol, cuando este escenario está hecho para que lo disfrute todo el mundo.
Se habilitaron 30 mil boletas. Lo que significan los Beatles, sus cantos a la libertad, creando incluso el concepto de juventud, iba en consonancia con la Bogotá Humana. Así que la idea era llegar a la mayor cantidad de personas. ¿Qué mejor que transmitir el concierto? Para Hollman Morris, director del Canal Capital, habían varios impedimentos, uno de ellos eran los altos costos. Un canal público no podía tener este tipo de presupuesto y, en caso de tenerlo, aparecería gente como el entonces Procurador, Alejandro Ordoñez, a quien los Beatles le deben parecer el mismísimo demonio, a interponerse. Incluso hay que recordar que esto le costó a Hollman Morris una investigación disciplinaria por el costoso acuerdo de derechos televisivos, un verdadero despropósito. Morris Convenció a Julio Sánchez Cristo para que desde la W Radio fuera ambientando el escenario, además del entonces gerente de ETB, Saúl Kattan. Pero faltaba lo más difícil, convencer al manager de Paul, Barry Marshall para que cediera.
Fue una corta conversación. Paul McCartney jamás había vendido, en sus últimos 12 años, derechos para transmitir en directo sus shows. Hollman se fue por el lado de que, al ser un canal de una alcaldía que promovía cultura de paz y derechos humanos, tenía los mismos valores que el exbeatle. Marshall no lo pensó demasiado y le dio la mano.
Así que el 12 de abril del 2012 no sólo fue histórico porque por primera vez un Beatle se presentaba en el país. Sino porque la televisión colombiana por primera vez transmitía en directo un concierto de esas magnitudes.
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