Por: Redacción Pares
La ministra Susana Muhamad ha tenido una semana agitada. No sólo fue la funcionaria estrella de este gobierno durante la Cop 16 en Cali sino que le estalló el paro campesino y minero. ¿Por qué tenía ella que ver con este paro si esta problemática debería ser atendido por el ministro de minas, Andrés Camacho? La respuesta es simple, porque parte de la inconformidad que llevó a decisiones como cierres de vías importantes por parte de organizaciones campesinas y mineras era por las resoluciones que restringían el uso del suelo para sembrar -se prohibía hacerlo, por ejemplo, en páramos o reservas- y la regulación de la minería. Justamente el país, después de la Cop 16 y habiendo firmado compromisos para ayudar a frenar el cambio climático, necesita ponerle coto y extremar medidas para que se detenta la devastación ambiental.
La mesa de negociación arrancó el pasado martes. Fue un pulso largo. Cinco días y treinta horas de negociación, lideradas, en parte por Muhamad y por el minitro de minas Andrés Camacho, pudieron afirmar que había terminado el paro. Las actividades de protesta estaban afectando a los siguientes departamentos: Antioquia, Boyacá, Caldasy los santanderes. Uno de los logros de esta negociación lo dio Camacho en su cuenta de X: “Hemos logrado acuerdo en el Bajo Cauca, Antioquia, con lo cual se da por terminado el paro minero y avanzamos en mecanismos de garantía para la formalización, la recuperación ecológica del territorio, el fomento de prácticas sostenibles y descarbonizadas, todo ello en el marco del Distrito Agrominero y Pesquero del Bajo Cauca”
Los 13 puntos claves del acuerdo fueron los siguientes:
· Se establecerán mesas de trabajo para discutir a fondo las demandas del sector minero.
· Promover la formalización de la minería en las regiones.
· Trabajar en la recuperación ambiental de las zonas afectadas por la minería.
· Fomentar prácticas sostenibles y bajas en carbono en la minería.
· Desarrollo del Distrito Agrominero y Pesquero del Bajo Cauca, promoviendo un modelo que garantice sostenibilidad y bienestar en la región.
El presidente Gustavo Petro también celebró estos acuerdos. Se necesitaba hacerlo porque el cierre de vías en lugares claves como Boyacá o el mismo Santander podría generar colapsos en transporte hasta el punto que se llegó a temer por desabastecimiento en varias ciudades claves. El presidente afirmó que uno de los compromisos de su gobierno, a pesar de estar del lado de la ecología, no le soltará la mano a las ayudas que recibirán los mineros artesanales. Las negociaciones contaron con el apoyo de la Procuraduría que sirvió de mediadores.
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