Por: Juan Alejandro Pérez Montañez, Investigador Línea Democracia y Gobernabilidad Pares; y Juan David Flórez, Periodista El Itagüiseño
Foto tomada de: El Tiempo y El Colombiano
A partir de la elección por voto popular de alcaldes y gobernadores en Colombia desde la última década del siglo XX, se han venido construyendo y afianzando fuerzas políticas en los diferentes departamentos a partir de procesos iterativos de poder y cada vez menos asimétricos entre las élites políticas nacionales y las élites regionales. La relación entre estas élites ha llevado a una cooptación del poder en diferentes zonas del país, lo que en la literatura se conoce como autoritarismos subnacionales, frente a lo que en Colombia la Fundación Paz & Reconciliación ha mapeado en 51 clanes políticos que mandan en el país.
Hay ejemplos de clanes políticos como el clan Char en el Atlántico, el clan de Dilian Francisca Toro en Valle del Cauca o el clan de William Villamizar en Norte de Santander, por nombrar algunos de los más conocidos que por años han conseguido cooptar la competencia política y el poder en sus departamentos. Hay otros como el clan Suárez Mira en Antioquia o el clan Acosta en Arauca, que han ido desapareciendo del mapa del poder político. Mientras tanto, hay clanes emergentes como el clan Torres Villalba en el Atlántico o el clan Trujillo en Antioquia.
En este texto haremos zoom sobre este último clan, en cabeza del senador conservador Carlos Andrés Trujillo. A la hora de hablar de Carlos Andrés Trujillo al interior de su municipio natal, Itagüí, se le describe como alguien muy astuto, sagaz y ambicioso, que toda su vida política ha estado bajo las toldas del Partido Conservador. También, cuando se habla de Trujillo se le muestra como un conservador de pensamiento de vieja data que, por ejemplo, para brindar apoyos políticos exige que sus candidatos deben estar casados por la iglesia católica o si no deben casarse para otorgarles su apoyo.
Foto tomada de: apicongresovisible.uniandes
Parte I: del barrio La Independencia a la Alcaldía de Itagüí
A finales del siglo XX Carlos Andrés Trujillo era un líder comunal de Itagüí. Inició a los 14 años como secretario de la Junta de Acción Comunal del barrio donde creció: La Independencia. Año a año fue escalando, buscando siempre un puesto de elección popular. Para las elecciones locales del 2000 aspiró por el que siempre ha sido su partido, el Conservador, al Concejo de Itagüí. En aquella ocasión no logró obtener curul.
Para las elecciones locales siguientes, las del 2003, Trujillo, que ya había aprendido de su derrota en las elecciones pasadas, se unió al equipo del entonces jefe del conservatismo en Antioquia, el parapolítico Luis Alfredo Ramos. Para aquellas elecciones, Trujillo quedó elegido como concejal de Itagüí. Luego de su paso por el Concejo de Itagüí, en el 2007 Trujillo aspiró y fue elegido para integrar la Asamblea departamental de Antioquia, mientras tanto Luis Alfredo Ramos fue elegido Gobernador de Antioquia, jalonando toda la lista del Partido Conservador para la Asamblea departamental.
En el 2010, mientras Trujillo era diputado, apoyó a la Cámara de Representantes por Antioquia a Nidia Marcela Osorio, quien era la fórmula de Olga Suárez Mira. Ambas fueron elegidas en un pacto entre Trujillo y el clan de los Suárez Mira, conocidos porque su máximo líder, Óscar Suárez Mira, hermano de Olga Suárez, fue condenado también por parapolítica.
Para las elecciones locales del 2011, Trujillo se lanzó y ganó la Alcaldía de Itagüí con poco más de 90 mil votos. Si bien esta elección significó un antes y un después en la carrera de Carlos Andrés Trujillo, desde antes de posesionarse Trujillo ya se empezaba a hacer con el poder burocrático de su municipio.
Esto porque en septiembre de 2011, el entonces alcalde de Itagüí, Gabriel Jaime Cadavid Bedoya, fue suspendido de su cargo por orden de la Procuraduría General de la Nación por presuntas irregularidades en procesos de contratación en el municipio. Tras la suspensión, lo que hizo el entonces gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, fue pedirle al Partido Conservador que enviara una terna para designar alcalde encargado. El ternado elegido por Ramos para terminar el periodo de alcalde fue Luis Guillermo Pérez Sánchez. Pérez era en el 2011 una de las fichas de Trujillo y con el paso de los años ha estado al lado del senador Conservador y sus aliados, como lo evidencia el informe de Pares ADELI, el “contratadero” que vincularía a Carlos Andrés Trujillo.
Trujillo, habiéndose posesionado en la máxima dignidad de dicho municipio, empezó a desligarse de sus antiguos aliados Luis Alfredo Ramos y el clan Suárez Mira.
Parte II: de la Alcaldía de Itagüí al Congreso
Para las elecciones legislativas del 2014, Nidia Marcela Osorio, del grupo político de Trujillo, saltó de la Cámara de Representantes al Senado de la República. Esta jugada obedeció para que Trujillo, indirectamente, comenzara a amasar un caudal en todo el país para aspiraciones posteriores.
Carlos Andrés Trujillo a lo largo de los años siempre ha priorizado mantener el poder político y burocrático en Itagüí, es la punta de lanza de su proyecto político-burocrático. Por ello, en el 2015, en las elecciones locales, logró poner a León Mario Bedoya como su sucesor en la Alcaldía de Itagüí.
Luego de su paso por la política departamental, en 2018 Trujillo dio el salto a la política nacional, aspirando y quedando electo senador de la República con 86.721 votos, obligando a Nidia Marcela Osorio, quien era senadora, a bajarse como su fórmula a la Cámara de Representantes por Antioquia.
Para las elecciones del 2019 continuó su apuesta de mantener su poder en Itagüí, por lo que apoyó a José Fernando Escobar, quien actualmente funge como alcalde en Itagüí.
Trujillo se reeligió como senador en las elecciones del 2022 con aproximadamente 160 mil votos, duplicando su votación en comparación con el periodo anterior y siendo el senador más votado en Antioquia con 99 mil votos.
Parte III: presidente del Partido Conservador y aliado del Gobierno
Carlos Andrés Trujillo, como es un político ambicioso, en el 2022, al observar una posible victoria en segunda vuelta presidencial de Gustavo Petro, vio una ventana de oportunidad que se abría para tener juego político y burocrático nacional. Por ello, se anticipó a la necesidad de Petro de conformar una coalición de gobierno mayoritaria y de que allí entrara el Partido Conservador.
Días después de la victoria de Gustavo Petro, Trujillo se reunió con el presidente electo, entregándole el apoyo de su partido con firmas de la bancada electa. Dichas firmas, según fuentes de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares) y el medio El Itagüiseño, fueron obtenidas por Trujillo yendo congresista por congresista, diciéndole a cada uno que la única firma que faltaba en el documento era la de ese congresista y que de no hacerlo se quedaría por fuera de la repartija. Esta interlocución con el Gobierno hizo que Trujillo se convirtiera en el presidente del partido, sacando de la colectividad a Omar Yepes, la ficha del expresidente de la República Andrés Pastrana dentro de la colectividad conservadora.
Ya con el Conservador en la bancada de la coalición de Gobierno, el entonces recién elegido presidente del Conservador obtuvo dos victorias: ser elegido presidente de la Comisión Sexta de Senado para la primera legislatura (2022-2023); y poner a Guillermo Reyes, antiguo contratista de la Alcaldía de Itagüí, como Ministro de Transporte.
Foto tomada de: Caracol Radio
Parte I: golpe de Estado de la bancada del Caribe a Trujillo
Ya con el Gobierno Nacional en curso, desde el 07 de agosto de 2022 parte de la bancada del Partido Conservador empezó a exigirle a Trujillo, su nuevo jefe, que el ministro Reyes les diera juego político en entidades como la Aeronáutica Civil, la Agencia Nacional de Seguridad Vial, INVIAS, entre otras, pues suponían que para eso estaban en la coalición de Gobierno.
Pasaron los meses y la bancada no observaba la gestión de Trujillo. A inicios de 2023, algunos congresistas de la costa Caribe liderados por Marcos Daniel Pineda, con la sensación de que Trujillo solo estaba priorizando su beneficio propio y no los de la colectividad, empezaron a socavar el poder del senador itagüiseño.
En febrero de 2023, aprovechando que Trujillo se encontraba fuera de Colombia, mediante una carta de varios congresistas liderados por Pineda, resaltaron la deficiente labor de Trujillo como presidente a la par que lo retiraban de la presidencia de dicha colectividad y lo reemplazaban por el siempre audaz Efraín Cepeda.
Parte II: el salto a la independencia del Conservador
Con la llegada a la presidencia del Partido Conservador de Efraín Cepeda y la negativa de Guillermo Reyes -quien se suponía era la cuota de este partido dentro del gabinete- de otorgar juego político a la colectividad dentro de las diferentes entidades adscritas al Ministerio de Transporte, empezó a tomar fuerza la idea de que el Partido Conservador pasara del gobierno a la independencia respecto al ejecutivo en cabeza de Gustavo Petro.
Tras el aterrizaje del denominado paquete de reformas sociales (laboral, pensional y salud) al Congreso de la República, el Gobierno Nacional empezó a probar el funcionamiento de su coalición. En el Conservador el interlocutor con el Gobierno pasó a ser Efraín Cepeda, como cualquier jefe de partido, lo que generó que Trujillo perdiera más poder al interior de su colectividad.
Con Cepeda a la cabeza la relación del conservatismo con el ejecutivo se empezó a deteriorar, mientras que Trujillo buscaba seguir beneficiándose, sin importar la relación de su partido con el Gobierno, a partir de su cercanía con el ministro de Transporte. Pese a los intentos de Trujillo de quedarse con más burocracia dentro del Ministerio de Transporte, según una fuente de Pares y de El Itagüiseño, la relación de estos dos se fue deteriorando debido a peleas continuas por el nombramiento de quién sería la nueva cabeza de la Aeronáutica Civil. Mientras que Trujillo le exigía a Reyes el nombramiento de alguien cercano, Reyes le respondía que él no le rendía cuentas al senador sino al presidente Gustavo Petro.
Gustavo Petro, al observar que sus reformas sociales se mantenían estáticas y en cambio de avanzar en sus consensos los partidos de la coalición y sus propios ministros se oponían, decidió realizar un segundo cambio de gabinete. El 26 de abril de 2023 el presidente removió a los ministros que, se supone, eran cuotas de los partidos de La U y Conservador. Sacó de la carteta de las TIC a Sandra Urrutia (cuota de La U) y de la cartera de Transporte a Guillermo Reyes (cuota del Conservador).
Con la salida de Reyes del gabinete, sumado al deterioro de la relación del conservatismo con el ejecutivo, esta colectividad no encontró razones para mantenerse en la coalición de Gobierno y tomó la decisión, el 02 de mayo de 2023, de saltar de a la independencia, dejando al Gobierno sin 25 representantes a la Cámara y 15 senadores.
La salida de Guillermo Reyes del gabinete, sus disputas con Trujillo y el salto a la independencia al Conservador, significó para el senador itagüiseño una gran derrota y un fracaso estrepitoso.
Parte III: ¿se aproxima una derrota en el corazón del trujillismo?
Luego de venir cultivando una carrera política en Itagüí y en general en Antioquia durante las dos últimas dos décadas, desde que Trujillo decidió consolidarse de clan político a congraciarse con la élite nacional, desde febrero del 2023 está de derrota en derrota. A lo que se suman las ineficaces estrategias para quedarse nuevamente con la Alcaldía de Itagüí, teniendo en cuenta que tuvo que cambiar su candidato, que inicialmente era John Jairo Chica, porque nunca despegó. Por ello Trujillo terminó escogiendo a Diego Torres como su heredero.
Para Carlos Andrés Trujillo, Itagüí es la punta de lanza de su estrategia política y se ha vuelto, después de su elección como alcalde en 2011, en su caja mayor, allí es amo y señor, nada ocurre sin que él lo sepa. Las elecciones del 2011, 2015 y 2019 las ganaron Trujillo y sus candidatos, y espera repetir victoria este 2023. De las elecciones realizadas para la Alcaldía de Itagüí desde el 2011, la de 2023 es las que Trujillo tiene más difícil para ganar.
Diego Torres no terminó de despegar, pese a que contaría con toda la burocracia del municipio antioqueño. Trujillo, según varias fuentes de Pares y El Itagüiseño, se encuentra arrepentido de su elección y de no haber escogido como su candidato a esta Alcaldía al representante a la Cámara Daniel Restrepo.
Diego Torres se enfrenta con quien en el pasado fuera integrante del clan emergente de Trujillo, León Mario Bedoya. Bedoya fue quien sucedió a Carlos Andrés Trujillo en la Alcaldía de Itagüí para el periodo 2016-2019. León Mario esperaba en las elecciones legislativas del 2022 ser el ungido por Trujillo para entrar al Congreso y eso no pasó. Por ello, saltó del conservatismo trujillista a la Alianza Social Independiente (ASI), volviéndose en el 2022 la mano derecha en Antioquia de Berenice Bedoya –presidenta del partido ASI–. Ahora, León Mario Bedoya espera derrotar al oficialismo de Itagüí, del que un día hizo parte y parece que a mes y medio para que se realicen las elecciones el 29 de octubre de 2023 tiene grandes posibilidades der ser el alcalde de Itagüí. Si esto llegara a suceder, de todos los golpes recibidos por Trujillo, ese sería el que se resentiría más.
Esta posible derrota se suma a la que también sufrirá el cuestionado aliado de Trujillo Julián Bedoya en la disputa por la Gobernación de Antioquia. Bedoya, aliado ya documentado de Trujillo, sin duda alguna no será gobernador de Antioquia, pues quien parece que será el gobernador es Luis Pérez. Pérez recibió el aval principal de ASI, el partido del que también hace parte León Mario Bedoya, la nueva competencia de Trujillo que se quedaría con la Alcaldía de Itagüí.
Este panorama le complicaría la situación política que vive Trujillo, dado que en menos de un año subió como palmera y ahora está bajando como coco, incluso perdiendo su caja mayor y con posibilidades muy reducidas de negociar con Luis Pérez en la Gobernación y su otrora ahijado político León Mario Bedoya.
Parte IV: los líos que han involucrado a Trujillo
Como si lo anterior no fuera suficiente, a Carlos Andrés Trujillo la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación lo han investigado e investigan hechos que involucran a personas de su círculo político y a él mismo.
La carrera política de Trujillo cuenta con varios cuestionamientos, dentro de los cuales se han llevado investigaciones judiciales en su contra por parte de la Fiscalía, en especial por actuaciones cuando era alcalde de Itagüí. Cabe resaltar que dos de estos casos ya fueron archivados. Uno de ellos fue en 2015, cuando se hizo inicialmente una solicitud de imputación de cargos y otra solicitud de medida de aseguramiento, que posteriormente fueron retirados. En ambos casos hubo un traslado de Antioquia a Bogotá, según Caracol Radio, por orden del entonces Fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre. En Bogotá ambos casos fueron archivados por Héctor Eduardo Peñaranda Bautista, fiscal 8 de la Dirección Nacional Especializada contra la Corrupción.
Una investigación que sigue abierta en la Fiscalía es la que vincula a Guillermo Reyes. La investigación que hoy está en la dirección especializada contra la corrupción -misma que archivó las investigaciones pasadas, pero que cuando Guillermo Reyes era ministro se trasladó a la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia-, se dio por una denuncia interpuesta por concejales de Itagüí por contratos millonarios que suscribió Reyes como asesor con la Alcaldía de Itagüí. La investigación se da por cuatro contratos firmados entre 2012 y 2013, los cuales suman un poco más de mil millones de pesos.
Contratos por los cuales investigan a Guillermo Reyes
Fuente: Fiscalía General de la Nación
Número del Caso Reyes
Fuente: Fiscalía General de la Nación
Fuente: Fiscalía General de la Nación
Si bien esta investigación solo vincula a Reyes, quien era el alcalde de Itagüí cuando se firmaron dichos contratos era Carlos Andrés Trujillo.
Respecto a Trujillo, este cuenta con siete casos abiertos, todos de carácter privado, al interior de la Corte Suprema de Justicia. Cabe recordar que el juez natural de los aforados es la Corte Suprema de Justicia.
Casos de Trujillo en la Corte Suprema de Justicia
Fuente: Procesos Rama Judicial
Respecto a otras investigaciones que adelanta la Corte Suprema en las que Trujillo y/o personas cercanas se encuentran involucradas ahora, está aquella que tiene que ver con la elección de las actuales contraloras de Antioquia e Itagüí. El magistrado Héctor Javier Alarcón de la Sala Penal de las Salas de Instrucción y Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia se encuentra en la búsqueda de información sobre la elección de ambas contraloras. La Corte investiga un presunto concierto para delinquir.
Hay que recordar que la elección de la contralora de Itagüí, Enedith del Carmen González -antes Contralora de Itagüí- y de la contralora de Antioquia, Yesica Lozano, ambas cercanas al clan emergente de Trujillo, fueron bajo las presidencias en el Concejo de Itagüí de Jorge Iván Restrepo y en la Asamblea de Antioquia de Jaime Cano. Restrepo y Cano, ambas figuras políticas integrantes de la red política de Trujillo, habrían contratado a la misma universidad para realizar los procesos de selección tanto de la Contraloría de Itagüí como de la Contraloría
de Antioquia.
Solicitud de información por parte de la Corte Suprema de Justica sobre la elección de ambas Contraloras
La Procuraduría General de la Nación también ha posado su atención sobre acciones en las que el clan Trujillo ha estado involucrado. El14 de febrero de 2023 el Ministerio Público alertó que la Agencia de Desarrollo Local de Itagüí (ADELI), una de las empresas de economía mixta de Itagüí, sería un presunto “contratadero”. Pares y El Itagüiseño adelantaron una investigación que refuerza las sospechas de la Procuraduría y además se demuestra que el clan Trujillo tiene una relación directa desde la creación hasta los contratos que ha recibido ADELI durante la última década.
Foto tomada de: El Tiempo, W Radio y Corte Suprema de Justicia
Trujillo, uno de los mayores barones electorales de Antioquia, del 2022 al 2023 ha transitado de un ascenso vertiginoso, pero calculado, a un desespero por la que parece posible derrota electoral. Trujillo, durante el último año, ha saboreado las mieles del poder, pero ahora que se avecinan las elecciones y mientras se adelantan las investigaciones a su grupo político, los sabores de esas mieles se tornan amargos.
A Trujillo siempre lo describen como un hombre ambicioso y eso lo ha llevado a tener una estructura política fuerte, con una importante burocracia; pero, al parecer, esa misma ambición lo ha llevado a ser errático en algunas decisiones que lo tienen al borde de perder su bastión político, Itagüí.
No hay mejor descripción de este barón electoral que la de Trujillo, el breve.
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