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Un detector de mierda

Foto del escritor: León ValenciaLeón Valencia

 Por: Redacción Pares

 


“El don más esencial para un buen escritor es un detector de mierda interno, a prueba de choques. Ese es el radar del escritor y todos los grandes lo han tenido”. La frase parece de García Márquez, pero es de Ernest Hemingway.  Tenía esta frase pérdida en mi memoria y se la atribuía a nuestro nobel, y quería traerla para citarla en la celebración de su natalicio este 6 de marzo. Citarla y escribir sobre la falta que nos hace en este momento, en Colombia, un detector de mierda. El error en mi recuerdo deshizo la intención de escribir una diatriba contra la montaña de estiércol que acumula el debate político y también el filón literario nacional. Voy a contarles entonces algo más amable.

 

Este 6 de marzo se cumplen 98 años del nacimiento de Gabriel García Márquez en Aracataca, Magdalena. Estamos a tiro de piedra del centenario. Con este motivo, un variado grupo de amigos e instituciones queremos desatar proyectos como ¡Misión Aracataca, la ruta de Melquiades y los cien años de Gabo!

Pares, la Fundación Gabo en cooperación con CAF–Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, las fundaciones Detonante y Santo Domingo, empresarios del Caribe y del interior, el gobernador Rafael Martínez, el alcalde de Aracataca, Leiter Preciado, la Universidad del Magdalena, cuatro ministerios, algunas embajadas, las principales editoriales y los diarios del país, empezando por El Espectador, la casa de Gabo, hemos empezado a abordar estas tareas y queremos hacer algo grande.

 

Transformar a Aracataca en un centro de atracción turística y literaria será el propósito principal del proyecto. Vamos a mover cielo y tierra para que el Estado lleve conectividad, comunidades energéticas, sede universitaria y escuelas de arte y oficio; vamos a interesar al sector privado para que lleve cooperativas de crédito, oportunidades de trabajo, hotelería, transporte eficiente, empezando por poner a funcionar ‘El tren de Macondo’.

 

Estas iniciativas, obras y acciones deben estar a plena marcha en marzo de 2027, cuando cerraremos la primera fase del proyecto con un encuentro de premios nobel de literatura en Aracataca para celebrar el centenario de nuestro escritor mayor.

 

Queremos realizar dos festivales Macondo, el primero a mediados de este año y el segundo a mediados de 2026, como citas de la literatura, la música, las artes y la cultura, en la cuna de Gabo y Leo Matiz, precisamente en el lugar donde floreció el imaginario macondiano y la zaga de los Buendía.

 

Nos ha sorprendido muy gratamente la acogida que ha tenido esta iniciativa. Donde quiera tocamos se abren puertas. Es el espíritu del proyecto que no crea resistencias. Jaime Abello Banfi, director de la Fundación Gabo, insiste en la pluralidad:  “Gabo es de todos”, dice, “no lo podemos dejar encasillar en credos o posturas, en los sectarismos que abundan”.

 

En la reunión con el equipo de la compañía Transferport, operadores férreos de la ruta Dorada-Chiriguana y la salida por el puerto de Ciénaga, encabezado por Silvana Habib, encontramos toda la disposición para poner a funcionar la Ruta Macondo, que pueda recoger el flujo de turistas de Colombia y del mundo que llegue a Santa Marta para ir a conocer los lugares claves de la obra de Gabo. Es un propósito que entusiasma al gobernador del Magdalena, quien está gestionando una empresa público-privada que se encargará de hacer y administrar la ruta.

 

¡Qué tal Aracataca inteligente, conectada al mundo! ¡Qué tal Aracataca tachonada de comunidades energéticas en los 1.700 kilómetros de Sierra Nevada que le pertenecen! En conversaciones realizadas con los ministros de las TIC, Belfor Fabio García Henao -encargado- y de Minas y Energía Andrés Camacho, han dicho que este sueño es posible.

 

¡Cuánto honor significaría para Colombia la visita de los nobeles de literatura para rendir homenaje a quien es considerado uno de los más grandes, sino el más grande, escritor del siglo XX en el mundo! Cuánto jalonaría la lectura y la escritura en nuestro país.


¡Cuánta alegría para el Caribe rescatar a Macondo como símbolo de una región y de un mundo!


El proyecto está abierto a nuevas ideas y a todas las fuerzas y personas que les interese participar. Cuidaremos muy especialmente los aportes de la comunidad del municipio y de sus autoridades nada se hará sin ellos. Las fundaciones y entidades arriba mencionadas son apenas promotoras iniciales de la iniciativa ¡De modo que bienvenidos!


*Publicada originalmente en la revista Cambio

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