Por: Daniela Quintero. Redacción Pares
El exguerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC, Seuxis Paucias Hernández, más conocido por su nombre de guerra como “Jesús Santrich”, suscrito al Acuerdo de Paz firmado en noviembre de 2016 podría perder los beneficios del pacto por incumplir a los llamados de las instancias judiciales y abandonar su esquema de seguridad que aún desconoce su paradero.
Este martes Santrich no se presentó ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que lo llamó a rendir indagatoria, debido a que la Sala de Instrucción de ese mismo tribunal reafirmó su competencia para investigarlo por el delito de narcotráfico.
En ese sentido, este caso en particular quedó en manos de la justicia ordinaria debido a que la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP, mecanismo de justicia transicional, que tiene la facultad de investigar y judicializar a los excombatientes que hayan cometido delitos antes de la firma del pacto, y se presume que Santrich cometió este delito posteriormente.
Ahora bien, estaba casi anunciado que Santrich no iba a comparecer. El pasado 30 de junio la Unidad Nacional de Protección -UNP, entidad encargada de velar por la seguridad del líder exguerrillero perdió contacto con él y este es el momento que ni siquiera sus abogados dan respuesta de su ubicación.
Según el reporte de los integrantes de la UNP la última vez que lo vieron fue en horas de la noche en el espacio territorial de Tierra Grata, municipio de La Paz, Cesar. Además, informaron que Santrich dejó una nota escrita en la que aseguró que se iba a encontrar con el hijo menor en la ciudad de Valledupar.
Noticias Uno habló con el hijo, quien contó que se encontrarían en la ciudad de Barranquilla. Pero, finalmente no sucedió y tampoco tuvieron contacto, por lo cual planteó la posibilidad de que lo hubieran desaparecido. Mientras otros, han asegurado que se escapó de su esquema de seguridad para esconderse por presuntas amenazas contra su vida, o simplemente para apartarse del proceso de paz.
Dos fechas clave para el proceso Santrich
A la sesión convocada por la Corte Suprema de Justicia no llegó el exguerrillero pero sí lo hicieron sus dos abogados. Ingresaron a la sala y luego de unos minutos volvieron a salir. El tribunal levantó la sesión, puesto que no se presentó el sindicado, y quedó a merced del alto tribunal el futuro jurídico de Santrich.
“Desconocemos el paradero y no hemos hablado con él. Suponemos que no asistió por razones de seguridad, por el linchamiento público en los medios de comunicación, la embajada, y en general el ejecutivo”, aseguró uno de los representantes.
Según expresó el abogado, la seguridad está primero, y en ese sentido, la vida de Santrich puede estar amenazada. Esta preocupación, se suma al aumento de los hechos victimizantes contra los excombatientes y sus familiares.
De acuerdo con la Fundación Paz y Reconciliación-Pares desde noviembre 26 de 2016 cuando se firmó el pacto con la exguerrilla Farc, han sido asesinados 98 integrantes que se encontraban en proceso de reincorporación.
Pese a la controversia desatada por su ausencia, aún queda otra fecha importante para demostrarle al país si respalda o no el Acuerdo. El próximo 29 de julio deberá comparecer ante la JEP, y de acuerdo con lo señalado con sus abogados: “esperamos que se presente”.
Por ahora, la JEP no puede apartarlo del proceso o quitarle garantías porque no le ha incumplido a esta instancia, el problema jurídico para Santrich llegaría si no se presenta al tribunal especial en el que debe responder en el caso 001 ante la Sala de Reconocimiento de Verdad.
“Allá estaremos para atender esa diligencia y esperamos que Santrich comparezca. La JEP es la autoridad competente y él ha cumplido con las citaciones pertinentes”, indicó a la prensa uno de sus abogados.
Sin embargo, para el senador y defensor de la paz, Iván Cepeda “la inasistencia de Jesús Santrich a la indagatoria programada por la Corte Suprema de Justicia para hoy, no solo es un grave incumplimiento al Acuerdo de Paz, es también un incumplimiento a los miles de exguerrilleros que sí están comprometidos con la construcción de la paz”, así lo expresó desde su cuenta de Twitter.
Muy cerca de perder los beneficios
El subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila expresó que este episodio “es un golpe durísimo al proceso de paz, y para el Estado de Derecho porque al final Santrich se quejó mucho -y es cierto que hubo presiones indebidas en su caso-, pero al final el Estado de Derecho se mantuvo, al señor se le respetaron sus derechos políticos, se pudo posesionar, salió de la cárcel y ahora que se vuele es muy dramático”.
La consecuencia es que los detractores del Acuerdo van a tener de ahora en adelante herramientas para exigir medidas duras, tales como las que ha tomado presidente Duque contra los mecanismos surgidos del pacto. El lunes se conoció que el presupuesto a La JEP, la Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desparecidas se redujo en un 30%.
En ese sentido, el analista señaló que es hora de que el partido Farc tome decisiones de fondo y expulse a todos los miembros que no estén mostrando su voluntad de apoyar el pacto.
“Santrich se fue radicalizando desde que salió de la cárcel y seguramente leyó que lo iban extraditar y por eso tomó esa decisión, sin embargo, lo cierto es que el señor incumplió más allá de lo que haya pasado, y es un golpe durísimo a la paz, y creo que es algo que le hace mucho daño a los que defendemos la paz”, agregó.
Ahora, lo ideal es que Santrich asista a la indagatoria en la JEP, sin embargo, es poco probable que comparezca. Así las cosas, su libertad nuevamente estará pendiendo de un hilo, la CSJ y la JEP tendrán que emitir una orden de captura, y se convertirá en un prófugo.
“Hay que esperar un poco los tiempos, pero en teoría está muy cerca de perder todos los beneficios”, concluyó Ávila.