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Una luz para Tumaco: la causa de Lucecita Ordóñez Landázuri

Por: Rafael Acosta 

Enlace Tumaco de la Línea de Jóvenes en Riesgo y Participación Juvenil  




Lucecita es una joven de 25 años del municipio de Tumaco, becaria de la Escuela de Liderazgo Juvenil  de la Fundación Paz y Reconciliación (PARES), y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Es socióloga egresada de la Universidad de Nariño, con un diplomado en políticas públicas de juventud y construcción de paz en la institución universitaria Unibautista, apasionada por el cambio social y una mente analítica en comprender las complejidades de la sociedad. Capacitada, con habilidades sólidas para la elaboración y gestión de proyectos político- sociales, enfocados principalmente en la población joven del municipio de Tumaco, con una visión transformadora y transparente que pueda materializar un mejor porvenir para la sociedad y la calidad de vida de los jóvenes. 

 

Hace parte del colectivo GENERACIÓN V+ Tumaco, colectivo que está conformado por una red de jóvenes voluntarios que impulsan acciones individuales y colectivas. Su función principal es crear espacios de memorias que permitan apoyar a la comisión en diferentes tareas.


Su misión es liderar procesos que lleven a pensar, conversar y actuar frente a múltiples problemas asociados a la violencia y al conflicto armado, realizan talleres pedagógicos en instituciones educativas, donde jóvenes y educadores se unen para imaginar y construir un futuro mejor. Adicionalmente, crean espacios de escucha activa como el círculo de la palabra, donde las víctimas del conflicto armado encuentran un lugar seguro para compartir sus historias, sanar heridas y tejer juntos el camino hacia la reconciliación. Planean nutrir más el diálogo, la convivencia y la construcción de paz en las comunidades. 


Lucecita, junto al colectivo, impactaron positivamente a la comunidad, ya que han logrado involucrar a jóvenes en la construcción de paz, creado ambientes seguros y de confianza para las víctimas del conflicto armado y facilitando espacios permanentes para sanar e involucrarles en la sociedad. Estos logros les han permitido tener una visión clara de cómo seguir impactando y dando buenos resultado en el territorio. 



Quiere continuar siendo un catalizador de cambio positivo no solo para Tumaco, sino para todo el país y así, poder expandir los talleres y círculos de la palabra a más instituciones y comunidades, desarrollar nuevas iniciativas que fortalezcan la paz y la reconciliación, empoderar a más jóvenes como líderes comunitarios, innovar en las metodologías de resolución de conflictos y comunicación. Considera que con sus acciones está siendo una luz en medio de tanta violencia y oscuridad, por eso sueña con trabajar toda su vida al servicio de la sociedad y ser un brazo de ayuda para los tumaqueños y los colombianos. 

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