Por: Katerin Erazo, Periodista
Durante los días 15 y 16 de junio, se llevó a cabo en Buenaventura el Encuentro Nacional de Juventudes por la Paz, la Inclusión y la Participación. Este evento reunió a diversas organizaciones juveniles de diferentes partes del país, quienes se congregaron con el objetivo de construir soluciones conjuntas a los desafíos que enfrentan los jóvenes en términos de inclusión socioeconómica, acceso al empleo y emprendimiento (Ver: Jóvenes de Colombia le apuestan a la paz desde Buenaventura).
El encuentro fue coordinado por la Fundación Paz & Reconciliación (Pares) en alianza con USAID Colombia, Fhi360, Ayuda en Acción, Fundación Corona, Viva la Ciudadanía, Bienestar Familiar, Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria, Redprodepaz, Agenda Joven, SUEJE, Cámara de Industria y Comercio Colombo-Alemán, Instituto Colombo-Alemán para la Paz, Extituto, Codhes y PNUD.
Para abordar las problemáticas y buscar soluciones efectivas, se organizaron 10 mesas de trabajo que se centraron en diferentes líneas temáticas. Estas incluyeron: inclusión socioeconómica, transformación del territorio, construcción de paz, participación política y protesta, derechos humanos, política de drogas, género y diversidades, desarrollo rural integral, migración y víctimas, y cambio climático (Ver: Pares apunta al fortalecimiento político de los jóvenes en 2023).
El encuentro permitió a los participantes conocer las iniciativas comunitarias y territoriales existentes para promover la transformación del territorio y mejorar la calidad de vida de los jóvenes rurales. Además, se discutieron los principales obstáculos que enfrentan los jóvenes en cuanto a la inclusión socioeconómica, acceso al empleo y emprendimiento.
En las mesas de trabajo se generaron propuestas innovadoras y pertinentes para abordar las problemáticas identificadas. Algunas de estas propuestas incluyeron la reducción de impuestos a empresas privadas que contraten jóvenes, eliminar la tarjeta militar como requisito para acceder al empleo, promover la justicia restaurativa para jóvenes y garantizar el acceso a créditos con seguimiento y acompañamiento. También se propuso repensar la formación profesional, homologar saberes ancestrales en la educación formal y fortalecer los espacios de recreación, deporte y cultura.
Con relación a la transformación del territorio, se planteó la necesidad de garantizar el acceso a la educación superior y al trabajo digno para los jóvenes, superando la estigmatización y promoviendo un modelo educativo contextualizado que responda a las necesidades culturales de los territorios. Se sugirió diseñar rutas efectivas de acompañamiento a la educación superior, flexibilizar los criterios de ingreso y acceso a becas, y fortalecer la participación de las juventudes en la agenda pública y política territorial.
La construcción de paz también fue un tema central en el encuentro, tema en el que se evidenció la falta de representatividad de los jóvenes en los diálogos de paz. En este espacio hicieron un llamado para la realización de asambleas municipales, departamentales y nacionales donde los jóvenes tengan la oportunidad de expresar sus preocupaciones, propuestas y visiones de paz. También, destacaron la importancia de incluir a los jóvenes en la toma de decisiones y en la implementación de políticas públicas que promuevan la convivencia pacífica y la reconciliación.
En cuanto a la participación política y protesta, se enfatizó la necesidad de garantizar el ejercicio pleno de los derechos políticos de los jóvenes, así como su derecho a la protesta pacífica. Se propuso promover espacios de formación ciudadana y política para fomentar la participación activa de los jóvenes en la vida democrática del país. Asimismo, se resaltó la importancia de garantizar la protección de los derechos humanos durante las manifestaciones, promoviendo el diálogo y la negociación como mecanismos de solución de conflictos.
La dimensión de género y diversidades también ocupó un lugar relevante en las discusiones del encuentro de jóvenes. En este espacio se planteó la importancia de promover la igualdad de género y el respeto a la diversidad, combatiendo la discriminación y la violencia hacia las mujeres, las personas LGBTIQ+ y otros grupos vulnerables. Se propuso fortalecer los mecanismos de prevención y atención de la violencia de género, así como promover la educación integral en sexualidad y derechos sexuales y reproductivos.
En relación al desarrollo rural integral, se destacó la necesidad de promover políticas que impulsen el desarrollo sostenible de las zonas rurales y brinden oportunidades de empleo y emprendimiento a los jóvenes. Se propuso fortalecer la formación técnica y profesional en sectores como la agricultura, ganadería y agroindustria, así como promover el acceso a créditos y recursos para el desarrollo de proyectos productivos en el campo.
La temática de migración y víctimas también fue abordada en el encuentro. En esta mesa se resaltó la importancia de garantizar los derechos de los jóvenes migrantes y de las víctimas del conflicto armado, brindando atención integral, acceso a la educación y oportunidades de empleo. Se propuso fortalecer los mecanismos de inclusión y protección de estos grupos, así como promover la memoria histórica y la reconciliación en las comunidades afectadas por el conflicto.
Por último, se discutió la problemática del cambio climático y su impacto en las juventudes. Los jóvenes hicieron un llamado a promover la conciencia ambiental y adoptar medidas para mitigar los efectos del cambio climático. Se propuso fortalecer la educación ambiental, impulsar la transición hacia energías limpias y promover prácticas sostenibles en los diferentes ámbitos de la sociedad.
Según Dailer Montoya, un joven del Caquetá participante de las Escuelas de Liderazgo de Pares, su experiencia en el Encuentro Nacional de Juventudes por la Paz, la Inclusión y la Participación fue positiva. Montoya destacó que la delegación proveniente de Caquetá fue la encargada de liderar el tema de la participación juvenil y el enfoque rural en la búsqueda de una paz integral. Además, resaltó la importancia de incluir la perspectiva ambiental en los territorios y construir una agenda que pueda ser considerada en los diálogos no solo con el ELN, sino también con otros grupos armados organizados.
Montoya enfatizó la necesidad de establecer una agenda de jóvenes por la paz, que permita abordar tanto la implementación actual del acuerdo de paz firmado como aspectos menos discutidos, como la paz ambiental. Para él, esta oportunidad de discutir estos temas en el encuentro fue una experiencia enriquecedora.
Por esta razón, el Encuentro Nacional de Juventudes por la Paz, la Inclusión y la Participación fue un espacio de reflexión y propuesta donde las organizaciones juveniles de algunos territorios del país se unieron para buscar soluciones conjuntas a los desafíos que enfrentan los jóvenes colombianos. Las propuestas generadas en este encuentro representan una base sólida para impulsar políticas públicas inclusivas y promover la participación activa de los jóvenes en la construcción de un país más justo, equitativo y en paz.
Fotos tomadas por PARES
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