Por: Katerin Erazo, periodista
Gustavo Petro pidió a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, ser garante de las negociaciones de paz que su gobierno prevé reiniciar en las próximas semanas con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El presidente Nicolás Maduro, por su parte, respondió a la solicitud, aceptando la petición, además aseguró que el 12 de septiembre recibió la formalización por medio de una carta que su homólogo colombiano le habría enviado.
Esta confirmación se da pocos días después de que ambos países anunciaran el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas.
Se espera que los delegados de la guerrilla lleguen a Caracas en las próximas horas, con el fin de evaluar las condiciones en que se retomarían los diálogos y entablar reunión con los cabecillas alias “Antonio García” y “Pablito”, líderes del Comando Central (Coce) de esta estructura armada.
Según Luis Eduardo Celis, coordinador de la Línea Migración, Región y Frontera de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), Venezuela durante mucho tiempo ha ayudado a este esfuerzo de paz, recordando que las primeras conversaciones en las que participó el ELN fueron en Caracas. Celis mencionó que lo que se está observando actualmente es una continuidad de un esfuerzo de décadas de Venezuela y sus gobiernos por una Colombia en paz.
Sin embargo, esta petición por parte del gobierno colombiano generó algunos desacuerdos. Uno de ellos fue el de Hernán Darío Cadavid Márquez, miembro de la Cámara de Representantes de Colombia por el Centro Democrático, quien expresó por medio de su cuenta de Twitter su inconformidad con que Venezuela sea país garante de las negociaciones.
Sin embargo, se han visto más lo comentarios positivos que negativos con esta decisión. El senador Humberto de la Calle, exnegociador del acuerdo con las extintas FARC, calificó como positiva la petición del jefe de Estado colombiano al vecino país: “Venezuela en nuestro caso fue país acompañante, no garante, pero su papel fue definitivo y tuvo incidencia en el logro y el éxito de las conversaciones”.
El exsenador cucuteño y víctima de conflicto, Andrés Cristo, le dijo a Pares que una petición que le hace al presidente Gustavo Petro es que el tema de las conversaciones sea complemento de una consolidación de relaciones con el país vecino. Es decir, en el tema comercial, seguridad, infraestructura y en el proceso de paz, expresando también su apoyo por la decisión tomada por Petro, teniendo en cuenta la influencia que tiene Nicolás Maduro en algunos sectores políticos.
Por su parte, Ligia Bolívar, coordinadora general de Alerta Venezuela, equipo de análisis e incidencia internacional en derechos humanos, destacó varios puntos al respecto: primero, que esto abre una oportunidad importante desde una perspectiva venezolana, en el sentido de que el presidente Nicolás Maduro podría retomar a través de sus representantes las negociaciones con la oposición venezolana en México; segundo, que la negociación con el ELN debe pasar por la determinación de su presencia en Venezuela , debido a que es un factor que afecta a la población venezolana en diferentes ámbitos; y tercero, que estas negociaciones no solo deben ser en función de un cese del conflicto en la relación con el Estado colombiano, sino también de las consecuencias que ha tenido la presencia del ELN en Venezuela.
Dentro de los apoyos internacionales, países como Chile, España, Cuba y Noruega, se han ofrecido para apoyar este proceso de paz que ha venido trabajando el nuevo mandatario colombiano, Gustavo Petro.
El exsenador Andrés Cristo también mencionó que el apoyo por parte de estos países no significa un inicio, sino una segunda etapa de unas conversaciones que fueron frustradas por anteriores gobiernos. Cristo añadió que, como víctima del conflicto con el ELN, espera que se lleven con tranquilidad estas negociaciones y se corrijan los errores que se cometieron en el pasado.
El que Venezuela sea garante de negociaciones abre algunas incógnitas debido a la situación de conflicto armado que se sigue presentando en la frontera colombo-venezolana, la cual se encuentra aún bajo el control del ELN y otras estructuras armadas ilegales. Según el último informe de la Línea Paz, Posconflicto y Derechos Humanos sobre la situación que se vive en la frontera colombo-venezolana, las comunidades que la habitan y la transitan viven un peligro latente por cuenta de los enfrentamientos entre distintas estructuras armadas ilegales. Por esta razón, se cuestiona si la decisión de Maduro de ser garante de negociaciones puede ayudar a una disminución del conflicto en esta zona.
Según Alejandro Restrepo, coordinador de la Línea Paz, Posconflicto y Derechos Humanos de Pares, el ELN no es el único grupo armado organizado que tiene presencia en la frontera. Hay por lo menos 17 grupos armados a lo largo de toda la frontera, con alta capacidad de violencia transfronteriza.
Es por esto que Restrepo mencionó que la disminución de la violencia organizada en esta zona tiene muchos otros factores que inciden, se puede decir que difícilmente exista una relación entre la participación como garante del presidente Nicolas Maduro y la disminución de la violencia.
Finalmente, la declaración oficial de Venezuela como país garante, es la afirmación formal del compromiso del vecino país con la Paz Completa en Colombia. Se espera que la reactivación de relaciones diplomáticas entre ambos países, más allá de los elementos comerciales, los cuales son importantes, traigan consigo también una articulación de acciones humanitarias que estén dirigidas a las garantías de derechos de las poblaciones que habitan y transitan la frontera.
Comments