Laura Vanesa Prieto Pinto
Investigadora Nacional
Línea de Convivencia y Seguridad Ciudadana
En los últimos meses se han presentado diferentes hechos en el país que encienden las alarmas sobre la violencia contra personas de identidad diversa y que pertenecen a la población LGBTIQ+. Uno de estos fue el de la agresión a una pareja de hombres en Bogotá, el pasado 11 de abril, en la que dos sujetos los golpearon e insultaron en la localidad de Chapinero a altas horas de la madrugada. En este hecho también resultaron heridas dos mujeres que trataron de defender a la pareja. Este se asume como un ataque de odio, ya que los agresores (identificados en una denuncia pública hecha por el concejal Luis Carlos Leal como Andrés Lara y Brayan Nemocon) justificaron su agresión a través de comentarios discriminatorios.
Otros hechos de mayor gravedad corresponden a los homicidios registrados en Medellín recientemente. Entre el 11 de enero y el 31 de marzo, seis hombres gais fueron asesinados bajo circunstancias similares en la capital antioqueña. Se presume que estos tienen un mismo autor/es debido a la sistematicidad de los casos que, según el portal Caribe Informativo, tienen 3 características:
1. Circunstancias de vulnerabilidad de las víctimas, ya que los delitos se cometieron en espacios privados.
2. Estado de indefensión de las víctimas, debido a que fueron sometidas e inmovilizadas atándolas de manos.
3. El mecanismo de los asesinatos, en todos los casos, fue la asfixia mecánica[1].
La ONG Colombia Diversa ha registrado asesinatos similares en otras partes del país como Bucaramanga, Bogotá, Pereira y Manizales en lugares como moteles y residencias. Para el 2020, Antioquia fue el departamento con la mayor cantidad de homicidios y feminicidios de población LGBTIQ+ registrados, con un total de 47 casos; seguida del Valle del Cauca y Bogotá.
Tabla No. 1
Distribución de las víctimas LGTBI en 2020 por departamento y tipo de violencia. Imagen tomada de: Colombia Diversa, 2021.
Por su parte, en Valledupar se registró el 18 de abril el asesinato de una migrante venezolana trans, quien era trabajadora sexual y ejercía un liderazgo social en esa ciudad. De acuerdo con la información de Caribe Afirmativo, en la costa atlántica se ha evidenciado un incremento del 70% para el 2021 de los hechos violentos contra personas de la población LGTBIQ+, de los cuales la mayoría de víctimas son personas trans[2].
De acuerdo con el balance realizado por la Defensoría del Pueblo, durante el 2020 se reportaron 77 homicidios y feminicidios de esta población, de los cuales 28 sucedieron en departamentos de la región Caribe, 15 en la ciudad de Medellín, 8 en el Valle del Cauca, 7 en el Eje Cafetero y 19 en otras zonas del país. Las principales víctimas son las mujeres trans (27), seguidas de hombres gay (14) y mujeres lesbianas (8).
Los hechos violentos contra personas de identidad diversa no están categorizados en los sistemas de información de seguridad ciudadana en Colombia, por lo que es un reto registrarlos en sistemas como el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional (SIEDCO), debido a que tales sistemas utilizan categorías binarias frente al género (masculino y femenino). Es así que los ataques contra la población LGBTIQ+ pasan desapercibidos y no son identificados de manera adecuada.
A pesar de que desde los Planes Integrales de Seguridad y Convivencia Ciudadana (PISCC) se ha venido adpotando un enfoque de género, de acuerdo a los lineamientos del Plan Marco de Seguridad y Convivencia Ciudadana y a las recomendaciones de las agencias internacionales de las Naciones Unidas (PNUD, ONU Mujeres, entre otras); la garantía de la seguridad para esta población constituye un reto para las autoridades. Por un lado, debido a las dificultades en el registro y verificación de las violencias que se ejercen contra esta población y, por el otro, al alto grado de desconfianza en las instituciones.
Aunque Colombia ha suscrito varios tratados internacionales en materia de reconocimiento de los derechos de las personas de identidad diversa y que tiene una normativa avanzada en este sentido, es un país con altos grados de violencia contra la población LGTBIQ+. La discriminación, las amenazas, las lesiones personales, los homicidios, entre otros, afectan el pleno goce de los derechos de esta población; por lo que se constituye como un problema urgente para la gestión pública de la seguridad y la convivencia ciudadana.
Hace falta entonces fortalecer la confianza en las instituciones para que los mecanismos de prevención de violencias y la atención de denuncias sean más efectivos y, del mismo modo, avanzar hacia la generación de mecanismos comunitarios de protección. También es clave promover campañas que apunten a la denuncia de la discriminación y a la socialización de los protocolos de atención de casos de violencias basadas en género en contra de la población LGBTIQ+, focalizadas en los territorios con la mayor concentración de las mismas.
[1] Redacción Caribe Afirmativo, “Comunicado Sobre la Situación de Derechos Humanos de Personas LGBT en Medellín”, Caribe Afirmativo, 5 de abril de 2022. Tomado de: https://caribeafirmativo.lgbt/comunicado-sobre-la-situacion-de-derechos-humanos-de-personas-lgbt-en-medellin/ [2] Redacción Infobae, “Homicidios de la comunidad LGBTIQ+ se incrementaron en más del 70% en la Costa Atlántica”, Infobae, 25 de marzo de 2022. Tomado de: https://www.infobae.com/america/colombia/2022/03/25/homicidios-de-personas-de-la-comunidad-lgbtqi-se-incrementaron-en-mas-del-70-en-la-costa-atlantica/
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